Gloria Ortega sueña con ser médica y se postuló a las Becas universitarias de la ITAIPU, su hermana mayor, Daisy, terminó con honores su carrera terciaria mediante la beca de la Entidad. Ambas jóvenes provienen de una familia modesta de Coronel Oviedo. Las hermanas Ortega son ejemplo de tener capacidad de superación en materia educativa. Una apunta a las Becas universitarias de la ITAIPU para estudiar Medicina, mientras tanto, su hermana mayor, Daisy, ex becaria de la entidad, ganó un concurso y será docente universitaria.

“Siempre me gustó la carrera de Medicina. Mi hermana fue becaria de la ITAIPU, siguió la carrera de Economía. Me dijo que era una buena oportunidad y que debía presentarme para las Becas”, comentó Gloria.

Recordó que cuando vio que le faltó un punto para seguir en carrera para las Becas de la ITAIPU fue una decepción terrible, pero después se enteró en las noticias de que las reglas habían cambiado y que, con el puntaje obtenido, todavía tenía la posibilidad de ser becaria. “Era una suerte de locos”, agregó.

Contó que su mamá es ama de casa, que su papá es mecánico y que desde el comienzo del cursillo tuvo que renunciar a muchas cosas, especialmente, a las horas de descanso “Tengo cursillo privado desde las 7 de la mañana, hasta la una de la tarde. Después, a la noche, estudio desde las ocho hasta la madrugada, casi no duermo”, dijo Gloria.

Para ella, la Beca de la ITAIPU sería una tremenda ayuda, porque aligeraría la carga a sus padres, en cuanto a los gastos que conlleva la carrera. Admitió que desde el principio le pareció que el dinero iba a hacer una barrera muy grande, al comienzo quiso desistir, pero fue su papá quien la alentó a seguir adelante. “Al principio quise desistir, pero mi papá me convenció de que no lo haga, qué como sea iba a solventar mis gastos. Él es mi principal motor”, agregó la postulante.

Graduada con honores

Daisy Ortega fue becaria de la ITAIPU en el año 2009 y se graduó de Economista. “La carrera fue difícil y complicada, pero con la ayuda de la ITAIPU fue posible y terminé con buen promedio. Mi experiencia fue sumamente positiva”, afirmó Daisy.

Recordó que durante su época de becaria, se le exigía mantener un buen promedio y siempre se esforzó para no perder la beca. Terminó la carrera superando el promedio 4, nota que también la ayudó para presentarse a un concurso de docente realizado por la UNA.

“Gané el concurso y enseñaré dos materias. Uno va construyendo su camino, todo se puede. Tuve la suerte de tener la beca; si tenés ganas de estudiar siempre se encuentra la manera de hacerlo”, afirmó la ex becaria.

Ambas jóvenes provienen de una familia donde se da mucha importancia al estudio. “Papá siempre nos compraba libros, cobraba algo de platita, y ya nos compraba, todos los libros que él no llegó a leer, leímos nosotras”, concluyó.