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Fiel a su compromiso socioambiental, Itaipu Binacional donó 100 sillas pedagógicas para los alumnos de la escuela Virgen de Caacupé, de la Villa Deportiva de Hernandarias.

Representantes de la institución valoraron la acción resaltando que la entrega se hizo en tiempo y forma de acuerdo a lo solicitado.

Niños y niñas de la escuela Virgen de Caacupé de Hernandarias, que hasta el día de ayer daban clases en sillas recicladas, recibieron por parte de la Itaipu Binacional, 100 sillas pedagógicas.

La donación de sillas pedagógicas por parte de Itaipu Binacional se realiza de manera constante a colegios, escuelas instituciones, y asociaciones carenciadas de todo el país. Cabe recordar, que la entrega se realiza de acuerdo a la necesidad de cada sector solicitante.

Los primeros en recibir son siempre los que más necesitan. Cabe también aclarar, que se realizan donaciones a las instituciones que realizaron sus solicitudes a la entidad.

La entrega de las sillas pedagógicas se realiza en el marco del convenio 4500032355/2014, firmado entre Itaipu y la Asociación de Impedidos Físicos del Alto Paraná (AIFAP), en donde la entidad ofrece una inserción laboral a las personas con discapacidad, en la elaboración de estas sillas, como también de frazadas, sábanas y toallas que posteriormente son donadas en todo el país.

Confianza

Teodoro Blanco.

“Mi agradecimiento al director de Itaipu, James Spalding y a todo su equipo de trabajo. Me atreví a solicitar las sillas porque veía cómo Itaipu estaba realizando donaciones de sillas a las escuelas carenciadas, eso siempre valoré y hablando con la comisión de padres decidimos también pedir”, explicó el presidente de la Comisión de padres, el señor Teodoro Blanco.

Confesó su sorpresa por la rápida respuesta de la entidad al pedido de la institución. Comentó que la escuela Virgen de Fátima tiene apenas dos años y por esa razón era muy precaria la manera de trabajar. “Para mí es un logro demasiado grande, nosotros aquí todavía casi nada tenemos, recibir esto es demasiado importante para nosotros. Le digo a mi gente que confíe en la gente de Itaipu porque todavía mucho nos puede ayudar”, dijo.

Por su parte, la profesora Clara Núñez de Montiel, directora de la escuela, aseguró que la donación es de gran utilidad no solo para los alumnitos de esta escuela, sino para toda la comunidad, porque están ubicados en una zona de asentamiento e infelizmente no pueden exigir tanto de los padres de familia por las necesidades económicas que atraviesan. “ellos ya cumplen con enviar a sus hijos a la escuela, y nosotros debemos ofrecerles lo mejor”, señaló.

Mencionó que hasta el día de ayer contaban solamente con mobiliarios reciclados, y gracias a Itaipu estas son oficialmente las primeras sillas de la escuela.

“Donde realmente se necesita”

Clara Núñez de Montiel.

“Trabajábamos muy mal en sillas recicladas, rompe las ropas de las criaturas, las mesas y las sillas se rompen, inclusive algunos niños ya sufrieron golpes a causa del mal estado de las sillas con las que trabajábamos. Por eso quiero expresar mis agradecimientos, desde el fondo del corazón, porque gracias a Itaipu ya no vamos a tener esos inconvenientes”, expuso.

Explicó que la escuela cuenta con 100 alumnos y alumnas, desde el preescolar hasta el tercer grado. Mencionó que ahora cuentan con la promesa de la Supervisión Administrativa de habilitar para el año que viene hasta el sexto grado.

“Ahí de nuevo vamos a estar golpeando puertas y estoy segura de que nuevamente Itaipu va a colaborar con nosotros. Ahora soy testigo de que Itaipu vino a hacer caridad donde realmente se necesita”, valoró.

Por orden de necesidad

Edith Macchi.

La encargada de la entrega de la donación por Itaipu, la licenciada Edith Macchi, explicó que el objetivo principal es llegar primeramente a las escuelas que tienen mayor necesidad, ya que existe una infinidad de notas de pedidos para donaciones de sillas “pero nosotros primeramente examinamos el estado de ellas para realizar la donación, de acuerdo a la necesidad. Todas las instituciones que solicitaron recibirán, pero en primer término se realiza la donación a las escuelas que más necesitan”, reiteró.

Mencionó que es bueno recordar que esto hace parte de un convenio, el mismo tiene un cronograma de trabajo y por ende se deben presentar los resultados de las acciones. Indicó que en este convenio, que es con la AIFAP, también está estipulado la fabricación de sábanas, frazadas y toallas de acuerdo a un cronograma preestablecido.

“Nosotros con esto también estamos marcando el inicio laboral de estas personas con discapacidad, les estamos ilustrando cómo hay que trabajar con una empresa de manera oficial. Con este convenio estamos también dándoles un oficio a las personas con discapacidad, les estamos insertando al ambiente laboral, ya sea en la fabricación de los materiales como también en la parte administrativa, porque ellos mismos hacen su rendición de cuentas. A ellos se les exige resultados como a cualquier otra empresa”, aclaró.

Explicó que con el primer convenio se han entregado 3 mil sillas pedagógicas, en aproximadamente nueve meses, a escuelas, instituciones y asociaciones de todo el país. Comentó que en este segundo convenio se están elaborando 5 mil sillas, de las cuales la mitad ya fueron entregadas.

“Ahora empieza la segunda tanda, después de realizar la entrega aquí, nos vamos a otras dos escuelas para hacer el levantamiento de datos y así seguir dando esta alegría a la gente que más necesita, conforme indica el director general, James Spalding y el Gobierno Nacional”, finalizó.