Integrantes de la Mesa Interministerial de Participación Protagónica se reunieron el 27 de marzo con la comunidad “Tembiaporá” del distrito de Itakyry, Alto Paraná, encuentro que apuntaló la próxima conformación de una coordinadora multisectorial, con el fin de encauzar las inquietudes comunitarias.

Participaron de la reunión representantes de la asesoría de Responsabilidad Social de Itaipu que desde el inicio del proceso está acompañando al equipo de la Asesoría de Participación Protagónica del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, iniciativa del Gobierno de Fernando Lugo.

El encuentro surgió a raíz de denuncias presentadas por un grupo de madres de familia a la Secretaría Nacional de la Niñez y Adolescencia (SENNA), Regional Alto Paraná, que a su vez elevó las quejas a las autoridades nacionales, a través del director regional Nilo Mármol.

Francisco Ortiz, técnico de la SENNA Alto Paraná, explicó que luego de recibir varias denuncias por parte de las madres de familia se constituyeron en el lugar, donde pudieron notar las diferentes realidades en cuanto a la precariedad de la salud, educación, y seguridad.

Indicó que se tiene en la comunidad un precedente de represión que implicó persecución a los principales dirigentes campesinos, incluso la muerte del dirigente Miguel Peralta en 1994, quien fue aniquilado precisamente por agentes policiales.

Lo que más preocupa es que los niños están traumados por la presencia de las fuerzas represivas, que en vez de brindar seguridad generan miedo, según alegó Francisco Ortíz.

Las denuncias fueron contra el constante amedrentamiento que sufren los escolares por parte de la Policía Nacional y colonos brasileños que crean zozobra en la comunidad, según el reclamo generalizado de la población. La comunidad también reclamó el abandono del Estado a la comunidad.

“Felicito a los representantes del Gobierno por esta visita, creo que hay interés actualmente en nosotros por eso están viniendo y podrán ver el abandono real del Estado paraguayo a la colonia”, dijo Eusebio Sánchez, presidente de un comité de agricultores.

Los miembros de la comunidad acudieron masivamente a la convocatoria y durante la reunión realizada en la escuela Niño Jesús, reclamaron en forma unánime por igualdad y respeto a las autoridades.

“Pasamos lo que no debemos pasar en la comunidad, ya no podemos seguir así, en Paraguay no vamos a tener justicia si tenemos miedo”, expresó Cornelia Barreto, una de las madres de familia que denunció que ya no quieren acudir a la escuela por temor a la policía.

También presentaron fotografías y documentos de la sistemática persecución de los agentes policiales, por defender intereses de colonos extranjeros que están cometiendo delitos ambientales, conforme denunciaron.

Los pobladores reclamaron de frente a algunos representantes de la sub comisaría local que participaron de la reunión, por lo que a propuesta de la Mesa Interinstitucional la primera medida a adoptar en el marco del proceso de construcción de la participación ciudadana, será revertir la relación policía-comunidad.

El director de la escuela, Arnaldo Franco, así como los docentes se sumaron a las quejas e inquietudes comunitarias y repudiaron el trato injusto que reciben por parte de un colono brasileño y los agentes de la policía nacional, quienes según dijeron no ofrecen ninguna garantía a la seguridad de la población.

Nancy Pérez, docente de la comunidad, fue vehemente al manifestar la indignación de las madres al manifestar que del miedo sacaron coraje para denunciar una situación inhumana e insostenible. También dijo que los colonos fumigan en forma indiscriminada, atentando constantemente contra la vida de personas, plantas y animales.

“No podemos criar animales ni hacer huertas, nos quieren hacer correr de las tierras que tanto nos ha costado conquistar”, manifestó, recibiendo la adhesión de los demás integrantes de la comunidad.

La comunidad Tembiaporá

Inocencio García, docente de la Escuela local, refirió que hacen los trabajos en la institución y con la comunidad. “Es imperiosa la necesidad de atención a este asentamiento desde salud, luz eléctrica, camino y sobre todo, asistencia técnica para las pequeñas parcelas que tienen las familias”, dijo.

“Aquí no podemos desarrollarnos, olvidados por el Estado, ya que ni siquiera los útiles escolares han llegado, no existe puesto de salud a pesar de los innumerables pedidos, muchas madres de familias y criaturas carecen completamente de esta asistencia”, se quejó.

Con relación a la tenencia de tierra, explicó que desde 1999, han luchado por un pedazo de tierra la organización campesina que los nuclea, ha obtenido la autorización por parte del INDERT en el año 2005, para la ubicación en ese lugar, pero nunca fue regularizada la tenencia de tierras.

“Fueron años de luchas, persecuciones y 11 desalojos, pero hasta el momento no podemos pagar por los lotes al Estado, ni sabemos en qué situación se han desafectado estas tierras, es una inseguridad permanente”, enfatizó.

Agregó que esperan que a partir de la visita de los organismos responsables con el apoyo de Itaipu, puedan atender a la comunidad, para lograr el desarrollo integral de la comunidad.

“En este Asentamiento se encuentran 101 lotes de 7 hectáreas, distribuidas a cada familia, la población crece pero sin arraigo ni futuro, lamentamos la migración temprana de muchos jóvenes a las ciudades en busca de algún trabajo, porque para estudiar deben trasladarse al colegio más cercano que queda a 13 kilómetros en el Cruce Itakyry o la Fortuna”, expresó.

La escuela primaria queda a 6 kilómetros de la Súper Carretera, en medio de la comunidad de 1300 familias, pero para el nivel medio no se tiene.