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Una comitiva integrada por técnicos de la superintendencia de Obras y del área de Medio Ambiente de Itaipu realizó el martes, 15 de febrero, un recorrido por varios de los puntos donde se levantarán las torres de la línea de 500 kV, a fin de volver a verificar las ubicaciones así como las condiciones de los mismos.

El superintendente de Obras, Pedro Mendoza, explicó que la línea en sí consta de cuatro tramos: el primero Hernandarias-Itakyry, el segundo Itakyry-San Joaquín, el tercero San Joaquín-Caraguatay y el cuarto Caraguatay-Villa Hayes. “El tercer y cuarto tramo son los más complicados desde el punto de vista de construcción de línea debido a que tienen una geografía bastante diversificada, incluso en el cuarto tramo hay que cruzar el río”.

Verificar algunos de estos lugares y las posibles dificultades que se puedan presentar fue el objetivo de esta visita. Sin embargo, Mendoza aclaró que este trabajo ya fue realizado con anterioridad en forma más detallada por un grupo de expertos. “Nosotros apenas estamos verificando una vez más”.

Recorrido altamente positivo

Para el superintendente de Obras Marco Aurelio Vianna el recorrido fue altamente positivo. “El objetivo principal de esta visita es conocer los terrenos donde van a ser instaladas las torres, donde la obra va a ser implementada. Ahora la gente va a volver, va a hacer un análisis, retratar todo aquello que vimos aquí y ver si hay que hacer alguna adaptación a los documentos contractuales, en la especificación técnica.”

Agregó que en el transcurso de los próximos días se cerrará la documentación y se la encaminará al Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM) para que den su conformidad.

Localización y relevamiento topográfico

Alberto Araujo es uno de los técnicos responsables del acompañamiento y fiscalización de todos los trabajos preliminares a la construcción de la línea de 500 kV. “El trabajo que realizamos consistió en el relevamiento topográfico, así como la materialización de todos los puntos, como ser los vértices principales de la línea y los lugares de ubicación, según el anteproyecto. También se realizaron estudios de suelo en todos esos lugares, los que sirvieron de base para la elaboración del proyecto”, explicó.

En el transcurso del recorrido se observaron zonas con roca aflorante, esterales, terrenos arcillosos rojos y otros de limo arenoso. “En su mayor longitud la línea no tiene dificultad de acceso; las fundaciones van a ser directas en un terreno del tipo arcilloso rojo en la zona del Alto Paraná y luego una especie de limo arenoso que también es muy fácil de trabajar. Los lugares de interés de esta visita son los puntos críticos desde la perspectiva del acceso como de la construcción de las fundaciones”, puntualizó Araujo.

Gestión ambiental

Representantes del área de Medio Ambiente también acompañaron el recorrido. “Nos corresponde acompañar los trabajos de verificación del cumplimiento del plan de gestión ambiental, ya que se realizó una evaluación de impacto ambiental, dándose las recomendaciones correspondientes a todos los puntos del trayecto como también de la subestación Villa Hayes. Ahora, a nosotros como técnicos de medio ambiente nos corresponde acompañar el cumplimiento de esas medidas”, explicó Jorge Acha.

La intención es en todo momento precautelar que se produzca el menor daño ambiental, minimizando el impacto que la obra pudiese tener en este aspecto. “Hay un plan de mitigación y otro de compensación, que incluye también la parte social”, puntualizó

La comitiva

Integraron la comitiva por la Superintendencia de Obras Marco Aurelio Vianna, Pedro Mendoza, Renato O’Leary, Francisco Solano López, Alberto Araujo y Manuel Coluchi. Por el área de Medio Ambiente participaron Jorge Acha, Edward Velazquez y Tito Ramírez. Especialistas de LEME, empresa encargada de realizar el proyecto ejecutivo, también acompañaron el recorrido.