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Con una inversión 560 millones de guaraníes Itaipu coopera con la reparación y el mantenimiento de la Escuela 1.633 Espíritu Santo del Área 4 de Ciudad del Este, donde también funciona, en horario nocturno, el programa de Educación Permanente y a Distancia (Nivel Medio) del MEC.

Las mejoras consisten en el cambio total del pabellón del preescolar y de la instalación eléctrica, la colocación de ventiladores en las aulas y acondicionadores de aire para el área de dirección y la sala de Preescolar, la instalación de nuevas lumínicas externas e internas, la reparación de sanitarios y vestuarios, así como el cambio total de tejas de los techos.

Los trabajos se encuentran en la fase de detalles finales, que concluirán en unos días más, según anunció Víctor Aranda, quien fue designado por Itaipu como fiscalizador de las obras. “Iniciamos la tarea cuando todavía los chicos estaban en clases. Eso dificultó un poco el trabajo por el riesgo de las conexiones eléctricas, pero todo se hizo con mucha profesionalidad y pudimos avanzar sin inconvenientes. También contamos con la ayuda de la comisión de padres, que nos acompañó constantemente”, aseguró.

Destacó que los sanitarios quedaron impecables, con azulejos de primera calidad, mesadas de granito y losas, además de inodoros nuevos. La cañería de desagüe cloacal, que no funcionaba, fue totalmente reparada y se hicieron cámaras sépticas y pozos nuevos.

Obra grande y solidaria

“Nos sentimos muy complacidos y emocionados porque una entidad como Itaipu escuchó nuestro reclamos”, expresó la directora de la institución educativa, Teresa Gauto de Rivas. Destacó que la escuela se inauguró con 80 alumnos el 24 de marzo de 1980 y hasta el año 1991 dependía directamente de Itaipu, que se encargaba de las reparaciones. “Es la primera vez que recibimos esta cooperación, por lo que expresamos nuestro agradecimiento al director de Itaipu, Gustavo Codas; al director de Coordinación, Pedro Mancuello; al superintendente de Obras y Desarrollo, Guido González Lafuente y a todo el equipo de gestión”, enfatizó la educadora.

Al hablar en nombre de la comunidad educativa, dijo que  Itaipu está “haciendo una obra muy grande y solidaria porque cómo estábamos anteriormente ya era un caos total. Tuvimos que traer inclusive a los bomberos para hacer una demostración de cómo evacuar la institución en caso de que ocurra algún accidente porque habían explosiones a diario en las aulas y eso era un peligro por los 1.480 alumnos que tenemos desde el nivel inicial hasta el noveno grado”, recordó.

Respuesta alentadora tras larga lucha

Rose Meire Dos Santos, presidenta de la Asociación Cooperadora Escolar, resaltó que recibieron una respuesta muy satisfactoria de los directivos de Itaipu, ante su larga lucha. “Sufrimos mucho el año pasado, pues duele que nuestros hijos estén corriendo riesgo de vida, que es lo que estaba pasando con ellos. Estoy muy feliz por el apoyo de Itaipu”.

Destacó que la escuela es muy grande por lo que el presupuesto no abastece, y de ahí surge la lucha de la cooperadora, que debe encargarse de la limpieza. Aclaró que los padres no pagan los sueldos de los docentes, quienes en su totalidad tienen rubros del Ministerio de Educación y Cultura. “En la parte académica no tenemos quejas. Hay un buen relacionamiento, el trabajo es en conjunto con la dirección, los padres y los educadores, así hay más claridad en nuestra gestión”.