Foto: 

DSC_7600in.jpg [1]

Una iniciativa conjunta que puede revertir el desarrollo de la región y del país, apuntala el Convenio Marco de Cooperación Técnica suscripta entre representantes de la Fundación Parque Tecnológico Itaipu Paraguay (PTI-PY) y la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UC). Las autoridades de la institución educativa calificaron de inédita y auspiciosa la propuesta.

La firma del documento se concretó durante una reunión en el local del PTI en Hernandarias, este viernes 12 de noviembre, en la cual los referentes de ambas partes intercambiaron ideas para la puesta en marcha de la relación de cooperación mutua. Uno de los primeros proyectos, ya en gestión, es la Maestría en Ciencias Tecnológicas, que se abrirá en la sede regional Alto Paraná de la Universidad Católica.

Suscribieron el documento María del Rocío Robledo Yugueros, directora del PTI Paraguay,  Michel Marcel Gibaud, rector de la Universidad Católica y el director técnico del PTI, Hugo Franco Paats. El convenio tiene por objeto  la cooperación entre las partes para el intercambio de informaciones e iniciativas acerca de capacitación de recursos humanos, promoción de actividades académicas y culturales, de gestión del conocimiento, de investigación e innovación entre la Fundación PTI - PY y la UC.

El Convenio servirá para propiciar la capacitación de recursos humanos, enfocados a actividades de calificación de los mismos, tales como la tecnología aplicada a la educación, la capacitación, pasantías e intercambio técnico/científico y conferencias.

Otros aspectos definidos en el documento conciernen a la gestión del conocimiento, entendido como, proceso sistemático de identificación, creación, renovación y aplicación de los conocimientos que son estratégicos en la vida de una organización.

Investigación o actividades relacionadas con la investigación científica de procesos o teorías básicas o el desarrollo de las tecnologías básicas con el potencial de aplicación en las actividades del sector eléctrico, son otros aspectos incluidos dentro del convenio de cooperación.

También incluye desarrollo tecnológico: actividad sistemática, cuyo objetivo es investigar, mejorar o proponer técnicas, teorías y procedimientos, teniendo como objetivos la aplicación funcional y la demostración de la viabilidad técnica de nuevos productos, procesos o servicios y la mejora de aquellos ya desarrollados.

La innovación o cambio significativo en la tecnología de producción de un bien o servicio o las características del diseño de producto, es otro factor incluyente del Convenio. Este cambio puede darse por medio de nuevos equipos, nuevos métodos de organización y de gestión, o ambos, o puede implicar tecnologías existentes para satisfacer los usos nuevos, o incluso mejorar el rendimiento de los productos o procesos existentes.

Influir en soluciones estratégicas de problemas sociales
El Pbro. Doctor Michel Marcel Gibaud, rector de la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, declaró que le parece muy importante este convenio, sobre todo en el plan de formación de personas y el desarrollo regional.

“Necesitamos cada más de personas desarrolladas, más conocedoras de la ciencia para poder realmente revertir el desarrollo de la región y del país”, dijo.

Agregó que esta cooperación puede influir en soluciones estratégicas a problemáticas sociales, a partir de que las personas formadas puedan brindar servicios e iniciar una etapa de desarrollo del país.

“Tenemos un compromiso social como universidad, al igual que Itaipu, entonces aunamos los esfuerzos para brindar un servicio que en el futuro, no en el inmediato, sino a largo plazo, va a ser también una respuesta a los problemas sociales que existen”, enfatizó.

Mencionó que en todos los niveles “necesitamos profesionales bien formados, por ejemplo hay escasez de doctores en varias áreas, no solamente acá en la región, sino en todo el país, por lo que necesitamos formar gente, hacer cursos de doctorado, traer profesores de afuera que vayan formando a las personas; y académicos, esa puede ser una respuesta, y es lo que estamos haciendo con Itaipu”.

“De hecho con esta maestría que vamos a empezar va a ser  así, van a venir profesores de afuera y los alumnos van a ser de aquí de la región, de manera que no van a salir, no se van a desarraigar y tampoco van a ser contratados afuera, sino adentro, aquí van a trabajar”, señaló el rector.

Refiriéndose a las alternativas de la extensión universitaria, tema analizado en la reunión de hoy, dijo que es uno de los elementos de la formación superior y los estudiantes deben hacer este servicio en distintos campos de su especialidad, particularmente entrar en contacto con las necesidades, con la realidad y hacer presente una respuesta de ayuda a las necesidades concretas.

Itaipu tiene el norte de la responsabilidad social
El licenciado Hugo Rivarola Godoy, director de la sede regional de la Universidad Católica Alto Paraná, por su parte, indicó que realmente es una iniciativa de ambas partes, absolutamente auspiciosa. Citó que existen necesidades sentidas en la región del Alto Paraná,  de capacitación, y que tenemos el actor para contrarrestarlo, no hay que buscarlo, que es la Universidad Católica.

“El actor educativo ya está instalado, en nuestro caso hace treinta años, y lo más importante es que Itaipu es verdaderamente en este momento,  para mí, la mejor organización para ayudar en este tipo de proyectos, por su gran calidad de elementos humanos que tiene formados y por sus recursos económicos que son importantes”, expresó Rivarola.

Agregó que en “este momento yo entiendo desde afuera que Itaipu tiene el norte de la responsabilidad social y es ese ámbito, la educación está en primer lugar, no hay nada sin educación, entonces si vamos a hablar de responsabilidad social yo diría, que lo primordial es la educación”.

En la propia misión y visión de la Universidad Católica, el servicio a la sociedad es uno de los nortes fundamentales, conforme destacó  Hugo Rivarola. “Tenemos buena voluntad, acción, ideas, que podemos enlazar con recursos y con otras organizaciones”.

“Es un proyecto para nuestro campus, para nosotros inédito, de gran alcance, como es una Maestría en Ciencias de la Tecnología, que no teníamos, apuntalar eso para que el impacto inicial sea bueno y nos haga futuros caminos”, manifestó.

La idea es que esta experiencia sirva para que la Universidad pueda aprender y proponer otros proyectos no solo en el área de tecnología sino por ejemplo en cuestiones sociales, según dijo.

“Yo creo que ahora sí se está viendo,  nosotros como ciudadanos de la región vemos con buenísimos ojos porque Itaipu en su concepto de responsabilidad social, desde el punto de vista paraguayo,  su mayor responsabilidad es con las comunidades cercanas: Minga Guazú, Hernandarias, Presidente Franco y Ciudad del Este,  que se constituye en el polo urbano vivencial de esta región”, expresó Hugo Rivarola.