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El director de Itaipu, Gustavo Codas, expuso hoy, viernes 1 de octubre sobre “Energía y Desarrollo” en el marco del seminario “Movimiento Sindical, Social, Estado y Participación - Integración y Soberanía Energética para el Desarrollo”, organizado por la Central Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A) desarrollado en el Hotel Presidente de Asunción.

La necesidad de una Política de Estado en el ámbito de la Energía, que oriente lo producido en el Paraguay hacia un proyecto de desarrollo nacional para el beneficio de la población, fue uno de los aspectos abordados en el encuentro de Codas con los trabajadores de diferentes sindicatos del país. Bernardo Rojas Da Costa, Presidente de la CUT-A, valoró el gesto del director paraguayo de Itaipu de ofrecer la disertación para los trabajadores.

Paraguay, un país energético

El Paraguay, a más de ser un país agropecuario de producción primaria ha adoptado desde el 2008 la característica de ser un país energético, debido a la visualización de una política de gobierno en el área, a partir de la colocación en la agenda pública de la renegociación de los tratados de Itaipu y Yacyreta. Que Paraguay es el principal productor y exportador de energía eléctrica en toda América del Sur, es hoy una información base de la opinión pública.

Gustavo Codas explicó que en temas energéticos sucede lo mismo que en la producción ganadera y agropecuaria, debido a la falta de un análisis estratégico con vistas al desarrollo nacional. “Paraguay es un gran exportador de energía, es decir cede, un insumo básico equivalente a la materia prima. Esto es equivalente a exportar soja en estado bruto, sin procesamiento. Es decir, es similar a la agricultura y la ganadería, existen grandes productores pero muy débiles procesadores e industrializadores de esos productos básicos que tenemos”. “Mucho ingreso y poca mano de obra”, sintetizó.

“Baja productividad” y “alta intensidad” energética

“Estos dos son inversos, si el Paraguay tiene una baja productividad en el uso de la energía que dispone y por otro lado, utiliza con alta intensidad. ¿Qué significa eso? Que cada unidad de energía que nosotros disponemos produce poco a la hora de utilizar para la producción de bienes y servicios. Eso tiene que ver con el atraso tecnológico que tiene el país en el área energética.

El Titular de Itaipu, refirió al concepto de “eficiencia energética” y ejemplificó la utilización del carbón para cocinar. Estudios señalan que cocinar en el piso como se hace hasta hoy gasta más leña que hacer el fuego en un fogón.

Distorsiones en la estructura de la matriz energética

La energía disponible en Paraguay se distribuye entre la hidroenergía (Itaipu, Yacyreta, Acaray) (58%); la biomasa (carbón, leña, etc) (28%) e hidrocarburos (nafta, gasoil, gas, etc.) (14%). Sin embargo, los datos sobre el consumo señalan que se utiliza poco de lo que sí abunda. Sólo el 13% de la energía consumida es eléctrica, el 53% es biomasa y el consumo de hidrocarburos constituye el 34%.

“Esto es un mal negocio. Por un lado, tenemos energía disponible que no la consumimos; la cedemos a la Argentina y al Brasil por precios más baratos que lo que hay en la región; y lo que usamos es la energía no disponible. Vendemos barato lo que tenemos, compramos caro lo que no tenemos; usamos lo que no tenemos, no usamos lo que tenemos”, dijo.

Finalmente, Gustavo Codas refirió que una política energética orientada al desarrollo necesita un consenso nacional de todos los actores del país.

“Dependerá del pueblo, de los trabajadores, de las autoridades, los representantes de la sociedad y su debate de qué es lo que quiere hacerse de esa energía que se tiene”, expresó. Señaló que existen lineamientos desde este gobierno, pero las políticas energéticas deben calcularse a largo plazo por las inversiones que se necesitan. Mercedes Canese, viceministra de Minas y Energía también refirió a los lineamientos de esta política nacional, en una disertación anterior con los mismos actores.

“Mejorar la infraestructura”

José Alfonso, trabajador de la Municipalidad de Fernando de la Mora, se reflexionó sobre la situación de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), y se preguntó sobre las infraestructuras necesarias para que la energía llegue a la población. Por otro lado, se preguntó sobre el rol de los trabajadores en ese contexto.

“Servicio básico”

Ana Bella Vera, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones invitó a abordar un plan para llegar a las poblaciones que hoy todavía no tienen acceso a la energía eléctrica en el país. “Más allá de la energía que están aprovechando Brasil y Argentina, cuáles son los proyectos para facilitar el acceso a quienes no tienen ese servicio básico”, preguntó.

“Existen escuelas sin electricidad”

Jorge Acosta, Secretario General del Sindicato de Martel, expresó que era necesario priorizar el acceso de la energía eléctrica a los paraguayos antes que pensar en la venta a terceros países. “Como ciudadanos vemos que hay carencias en muchos lugares, distritos y departamentos en el Paraguay dónde no llegan las líneas eléctricas. Se debe priorizar el acceso a la energía primero a los paraguayos, como padres de familias vemos que existen escuelas en recónditos lugares del país, donde no tienen luz”, señaló.

“Transportes eléctricos”

Francisco Martínez, del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Fernando de la Mora refirió a los proyectos de transporte eléctrico que la Itaipu se encuentra encarando. “Eso es importante debido a que esos vehículos son menos contaminantes y nuestras ciudades están muy poluidas. Pero, me gustaría que se pueda pensar en el transporte ferroviario eléctrico alguna vez, porque sería más barato y eficiente”, señaló. Gustavo Codas respondió que actualmente se está llevando a cabo un estudio de prefactibilidad de un corredor bioceánico ferroviario.