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La Margen Derecha de ITAIPU Binacional, a través de su División de Áreas Protegidas, dependiente de la Superintendencia de Gestión Ambiental, custodia 87.000 hectáreas de ecosistemas naturales donde habitan alrededor de 600 especies animales, las cuales componen la rica biodiversidad paraguaya. Sin embargo, la fauna nacional se encuentra en constante peligro por la acción del hombre, lo que a su vez puede generar problemas más drásticos para la población.

Una de las principales amenazas para la biodiversidad es el tráfico ilegal de fauna. El mismo consiste en la extracción, transporte y venta ilegal de animales que son despojados de sus ambientes naturales. Este delito no solo atenta contra el patrimonio natural de los países, sino que llega a tener graves consecuencias para los ecosistemas de la región. Las imágenes a continuación pueden herir la sensibilidad de algunas personas.

Archivo guardaparques de ITAIPU

Entre los principales daños provocados, además de la disminución de la biodiversidad y el perjuicio al equilibrio ecológico, también se mencionan el aumento de plagas (por la disminución de depredadores) y el incremento de enfermedades zoonóticas, tales como el propio COVID-19.

Son traficados animales vivos, productos derivados (pieles, colmillos o plumas), animales disecados, carne y/o huevos para consumo. Las especies más vendidas son monos, felinos, loros, guacamayos, tucanes, tortugas, armadillos y otros.

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Los destinos para las víctimas de esta actividad son el mascotismo en domicilios particulares; circos u otros espacios para entretenimiento; museos como trofeos de caza; centros de medicina tradicional; o ingredientes de platillos exóticos. Vale remarcar que solo 1 de cada 10 animales capturados sobrevive para ser vendido.

En Paraguay, el tráfico ilegal de animales silvestres constituye un delito en la legislación ambiental. El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (Mades) asume el compromiso de combatir esta actividad fortaleciendo los controles y aplicando fuertes sanciones a los infractores.

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Conciencia ciudadana

Sin embargo, ITAIPU remarca que se necesita el apoyo ciudadano, evitando la adquisición de estos animales, comunicando al Mades y realizando la denuncia correspondiente en caso de tener conocimiento de comercialización de especies silvestres. Solo en Paraguay existen más de 180 especímenes en peligro de extinción.

Para tener un animal silvestre en cautiverio, de forma legal, se requiere la autorización expresa del Mades (registro nacional), en un recinto de tamaño y seguridad autorizados por la Secretaría de Estado y con las medidas de sanidad adecuadas. En Paraguay no existen criaderos autorizados para la venta de animales silvestres, así que el único origen legal es el rescate a través del ministerio.

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En caso de conocer una actividad ilegal, los interesados pueden realizar la denuncia al Mades, llamando a los teléfonos (021) 287-9000 y (021) 615-812 o enviando un correo electrónico a contacto@mades.gov.py [2].

ITAIPU ratifica su compromiso en el cuidado de la biodiversidad nacional dentro de sus áreas protegidas, por lo que en el último año ha reforzado los controles en las diferentes reservas naturales. Solo en estos ecosistemas de la Binacional habitan 24 especies de anfibios, 35 de reptiles, 459 de aves y 75 ejemplares de mamíferos.