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La División de Embalse, dependiente de la Dirección de Coordinación de ITAIPU, culminó un exitoso trabajo de reproducción artificial de peces carnívoros, de la especie surubí. Los ejemplares fueron criados en los estanques de la Estación de Acuicultura, ubicada en Hernandarias.

Se trata de una especie migradora, frecuente en los cauces grandes y a profundidad máxima, indispensable para el equilibrio de la biodiversidad regional. Su reproducción es importante para mitigar la presión pesquera de la zona y lograr la preservación de la especie.

A fin de concretar la producción de alevines de surubí en la Estación de Acuicultura de la Entidad, fueron realizadas algunas adecuaciones en infraestructura, tales como la implantación de nuevos tanques de flujo continuo y el oscurecimiento del laboratorio. De esa forma, se facilitó el trabajo de alimentación del surubí, que es un pez de hábito alimentario nocturno.

A partir de la reproducción inducida, los huevos son puestos en incubadoras, donde nacen las larvas en menos de 24 horas después de la fertilización. El trabajo de alimentación de las larvas se inicia en las incubadoras y es intensivo (día y noche) y hecho con alimentos vivos. A partir del décimo día, ya se empieza a hacer una transición de la alimentación de las post-larvas para alimentos preparados, con alta proteína.

Este trabajo representa la inyección de una nueva tecnología, a partir de un contrato con la empresa Nova Aqua, que igualmente tiene a su cargo la capacitación de todo el equipo de Piscicultura de ITAIPU, de manera a permitir la reproducción a largo plazo de alevines de surubí, dorado y salmón del Paraná.

Cabe destacar que todo este proceso no influye en la reproducción de las otras especies nativas con la que trabaja la Estación de Acuicultura, que se realiza de forma paralela, para que la Binacional pueda donar a pequeños productores y sembrar en diferentes cuerpos de agua del país.