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La ITAIPU Binacional, con el fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, ayudar al ecosistema e incentivar al reciclaje, implementa en sus reservas naturales el uso de biodigestores para obtener gas ecológico. La iniciativa se enmarca dentro de las prácticas EREE (Energías Renovables Eficiencia Energética), las cuales promueven el desarrollo sostenible.

Este gas ecológico se consigue gracias a un contenedor cerrado de forma hermética que contiene residuos orgánicos. Posteriormente, un grupo de microorganismos presentes en los desechos orgánicos producen una reacción conocida como fermentación anaeróbica, de la que se puede obtener energía o gas.

Según Luis Galeano, cocinero de la Reserva Natural Carapã, los desechos orgánicos depositados en el biodigestor se mezclan con agua y, mediante una fermentación anaeróbica por la acción de microorganismos (bacterias), son degradados. Así se produce gas metano (biogás) y un subproducto líquido (biol). Precisó que los rayos del sol funcionan para acelerar el proceso, como también para obtener mayor cantidad de biogás.

Beneficios del biogás

El biogás es una mezcla de gases con un elevado contenido de metano. Puede emplearse para cocinar, en sustitución de otros combustibles como el gas propano, la leña y la electricidad. Además, con el proceso de descomposición de la materia orgánica se consigue el llamado bioabono, que es un excelente abono y acondicionador del suelo, con una alta concentración de nutrientes esenciales para el buen desarrollo de las plantas.
 
El licenciado Juan Resquín, también de la Reserva Natural Carapã, explicó que tener biodigestores en las reservas permite un aprovechamiento de los residuos orgánicos generados en las mismas.

“Mediante esto, se puede generar biogás, que es utilizado para algunas de las tareas cotidianas en la cocina. También genera un residuo que es un abono de muy buena calidad, el cual es utilizado en la huerta y en el vivero de plantas medicinales de la reserva”, sostuvo, a modo de recalcar las ventajas de esta práctica.

El profesional apuntó que los residuos destinados para este fin son restos de frutas y verduras, así como de yerba y café. En la reserva se cuenta con basureros exclusivos para depositar residuos orgánicos a ser utilizados en el biodigestor. El gas ecológico, que se obtiene a partir de la materia orgánica, es empleado a diario por una o dos horas.

La Margen Derecha de ITAIPU posee ocho áreas protegidas (una de ellas, la de Mbaracayú, de manejo binacional), las cuales totalizan una superficie de unas 87.000 hectáreas, compuestas por las reservas Tatí Yupí, Pikyry, Itabo, Yvyty Rokái, Limoy, Pozuelo, Carapã y el Refugio Biológico Mbaracayú.