El 5 de noviembre de 1982 tuvo lugar la inauguración simbólica de la Central Hidroeléctrica de ITAIPU con la apertura de las catorce compuertas, de trescientas toneladas cada una, y así fue liberada el agua represada del río Paraná. Este significativo acontecimiento contó con la presencia de los mandatarios de Paraguay y Brasil de ese entonces, Alfredo Stroessner y Joâo Baptista Figueiredo.
La solemnidad marcó el inicio de las operaciones para la mayor central hidroeléctrica del mundo, aunque la usina entró a funcionar efectivamente el 5 de mayo de 1984, cuando fue hecha la primera interconexión con el sistema eléctrico del Brasil, país socio del emprendimiento.
La energía de ITAIPU llegó al Brasil un poco más tarde, porque el sistema de transmisión, operando desde la estación Furnas, aún no estaba concluido. La usina cerró en 1984 con dos unidades instaladas, las cuales generaron 277.000 megavatios hora (MWh). El uso del vertedero se registró después del término de las obras de la zona baja, que fueron finalizadas en octubre del 1982.
Para construir este gigante de 195 metros de altura, equivalentes a un edificio de 62 pisos, se tuvo que desviar el curso del río Paraná; se removieron más de sesenta millones de metros cúbicos de tierra y piedras; y se emplearon 200.000 toneladas de acero.
Con 20 unidades generadoras y 14.000 MW de potencia instalada, la ITAIPU Binacional es la mayor generadora de energía limpia y renovable del planeta, con una producción total de 2.752 millones de MWh de energía acumulada desde el inicio de sus operaciones.
Se espera que, en 2023, cuando el Tratado cumpla 50 años de vigencia, ITAIPU llegue a los 3.000 millones de MWh de energía acumulada, índice que difícilmente otra usina en el mundo conseguirá alcanzar.
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