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Con una superficie total de 4.864,8 hectáreas, la Reserva Natural Yvyty Rokái es una de las ocho reservas que forman parte del Sistema de Áreas Protegidas de ITAIPU. El pasado 10 de julio cumplió 12 años de creación como Refugio Biológico, y hoy 17 de julio, 3 años de haber sido reconocida como Reserva Natural, vía decreto del Poder Ejecutivo. Este santuario natural, situado a unos 100 kilómetros vía terrestre de la central hidroeléctrica en el departamento de Alto Paraná, enseña que hay más en su rica biodiversidad que los contenidos registrados en los libros.

La Reserva Natural Yvyty Rokái está localizada en el distrito de Mbaracayú, en medio de las reservas Itabo y Limoy, las dos más grandes de la Entidad Binacional. Fue creada por Resolución del Directorio Ejecutivo de ITAIPU (RDE N° 113/08) del 10 de julio de 2008, como Refugio Biológico; y reconocida como Reserva Natural luego de la promulgación del Decreto N° 7.445, del 17 de julio de 2017. Su nombre alude a las características topográficas del terreno donde está asentada, en el que predominan las ondulaciones, y proviene de una tribu indígena denominada Paranaé o Guayakí del Sur que habitaba esa zona. Etimológicamente significa recinto rodeado de cerros.

Al igual que las demás áreas protegidas de ITAIPU, su fin primario es mantener el potencial energético del embalse de la mayor productora de energía renovable del mundo. Pero, su importancia ambiental inestimable trasciende el requerimiento estrictamente hidroeléctrico.

Entre los objetos de conservación de la Reserva Natural Yvyty Rokái, figuran el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), la yerba mate (Ilex paraguariensis), el ecosistema “Cerrado” y las especies cinegéticas; es decir, aquellas que están amenazadas por la cacería furtiva en Paraguay, como el tatu hu (Dasypus novemcinstus), el ka’i (Sapajus cay), el akutipo’i (Dasyprocta azarae), la pava del monte (Penelope spp.) y el ynambu (Chrypturellus spp).

La constatación de una nueva especie en el Cerrado, la palmera enana o Butia Marmorii, por parte del equipo técnico de ITAIPU, había motivado en su momento la creación de un área silvestre protegida para conservar dicha planta endémica de la región y en peligro de extinción. De todas las áreas protegidas de la Binacional, Yvyty Rokái es la única en la que se tiene registro de esta especie.

También resalta por su importancia el ecosistema Cerrado, que abarca unas 70 hectáreas de la reserva, por su valor científico y por ser poco conocido. En la cuenca del río Paraguay es común encontrar este ecosistema, pero no en la cuenca del río Paraná, que se caracteriza por bosques húmedos y altos, tipo BAAPA.

Recientemente, en la reserva se registraron dos especies nuevas de aves, algo bastante alentador para el personal destacado al lugar. Se trata del chacurú chico (Nonnula rubecula) y del chacurú grande (Notharchus  swainsoni).

Tal como refiere la frase de San Bernardo escrita en uno carteles colocados en la reserva, hay más en los bosques que en los libros.  “Mucho de lo que tenemos acá ni en los libros está registrado todavía. Es una tarea nuestra ir actualizando y así valorar mejor lo que se encuentra en este lugar”, manifestó al respecto el encargado de la Reserva Natural Yvyty Rokái, el ingeniero ambiental Diego Guerrero.