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Como parte de la Acción 2269 del programa Guaraní Sustentable, la Superintendencia Gestión Ambiental viene dando un importante apoyo a las comunidades de su área de influencia, promoviendo el encuentro cultural y religioso de los miembros de la familia Ava Guaraní. De esta forma, anima y promueve desde los liderazgos religiosos y culturales la cultura e identidad espiritual y religiosa de los Pueblos Ava Guaraní.

Los Pueblos Indígenas tienen derecho a practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales. Esto incluye el derecho a mantener, proteger y desarrollar las manifestaciones pasadas, presentes y futuras de sus culturas. Una de estas iniciativas de la Acción 2269 es contribuir a lograr el objetivo de los líderes espirituales y culturales consistente en la conservación de las manifestaciones culturales y religiosas, expresadas a través de sus cantos, rezos y danzas sagradas, desarrolladas en el “Jeroky ñemboe” (templo).

Estos “espacios ceremoniales” son lugares donde los miembros de la comunidad toman energía y vitalidad para avanzar. Ellos son conscientes que desde este lugar deben partir todas las ideas, estrategias y planes que beneficien a su pueblo, en armonía con la naturaleza y sus creadores. Las Comunidades Ava Guaraní encuentran en estos espacios sagrados su relación con lo espiritual que siempre estuvo latente y vivo a pesar de la invasión de nuevos cultos y creencias foráneas entre sus miembros. En ese contexto, la ITAIPU propicia con la ayuda de los líderes espirituales la recuperación de los bienes culturales, intelectuales, religiosos y espirituales que hayan sido descuidados y que se están perdiendo entre los integrantes de las nuevas generaciones.

Ceremonias y liturgias Ava Guaraní

Entre las ceremonias y liturgias de los Ava Guaraní, una de las principales son el tata pyau, realizado a fines de diciembre o comienzos de enero, donde se apagan todos los fuegos de la aldea y en una impresionante ceremonia. El más prestigioso Ñanderu prende el fuego nuevo. Otra de gran importancia  es el ñemongarai, propiciación de los frutos de la selva y los productos de la horticultura, celebrada cuando el maíz está tierno. El mitä mboẽry o también ñemongarai como suelen llamarla frente a los extraños, es la ceremonia de imposición del nombre a las criaturas y, en casos excepcionales, a personas mayores, cuando se las quiere adoptar como miembros de la etnia.

Conjuntamente con los líderes locales, la Acción 2269 propicia que se reconozcan también como sitios sagrados a los espacios de Jeroky ñemboe (lugar del rezo danzante) que hacen más abiertamente los Ava Guaraní. En este sentido, está en manos de los dirigentes indígenas el permitir que se muestre y se dé a conocer el aspecto de lo sagrado de sus culturas; y, seguramente, tal como se propuso a los dirigentes indígenas, sería importante que al mostrar el valor de lo sagrado y sus diferentes manifestaciones, estas se hagan en la actualidad bajo el enfoque de derecho territorial que les ampara. De este modo, las expresiones tienen un sentido de reivindicación, de cohesión y de identidad étnica del cual muy poco se conoce fuera del ámbito de sus comunidades. En estas actividades, participan integrantes de toda la comunidad, niños, mujeres, ancianos y ancianas, conjuntamente con los líderes políticos, religiosos y culturales. En la Comunidad es toda una fiesta.