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Unas 8.000 familias campesinas mejoraron su calidad de vida, superando inclusive la línea de pobreza, mediante la ejecución de la quinta fase del proyecto “Modernización de la Agricultura Familiar con enfoque de agricultura de conservación, integración a cadenas de valor y fortalecimiento financiero”, que se implementó con financiamiento de la ITAIPU Binacional.

Este dato demuestra la efectividad de la implementación de la tecnología en el campo, mediante un trabajo en conjunto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), y ratifica la eficiencia del proyecto, con un aumento del 60% de agricultura de conservación, para la generación de ingresos a largo plazo, según explicó Alejandro López, representante de UNOPS.

“Fueron más de 8 mil líderes de familia los beneficiados con el proyecto. Eso significa que, con un promedio de cerca de 4 personas por familia, son alrededor de 32 mil personas que mejoraron sus condiciones de vida mediante la mecanización agrícola y el acompañamiento técnico”, precisó López.

Por su parte, el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó que dichos logros se dieron gracias a la capacitación al campesino, el acceso a la tecnología y el acompañamiento en las necesidades reales del pequeño productor.

“La incorporación del sistema de siembra directa, como método del manejo adecuado del suelo, le permite (al pequeño productor) esos avances en productividad y, al tener más rendimiento, tiene más facturación y, con eso, mejores ingresos y mejor calidad de vida”, expresó.

Mencionó que la organización que representa cumplió un papel fundamental al acompañar las inversiones en el sector agrícola y que todo el plan permite que los pobladores de unos 36 distritos, en siete departamentos, hoy gocen de una mejor condición de vida.

“Cuando arrancó el proyecto, entre los beneficiarios participantes, había un sector importante que estaba bajo la línea de pobreza, y con los avances del programa han logrado superar esa línea”, recordó el titular de la UGP.

“Todo esto muestra lo que se hace en esfuerzo compartido, donde una parte pone el sector público, otra parte pone el mismo campesino productor y entre todos sumamos el esfuerzo de salir adelante”, acotó.

Beneficios económicos

Uno de los principales motivos de ese mejoramiento, es el aumento de la producción de granos como maíz, sésamo y soja, percibido mayormente en la quinta etapa del proyecto y que redunda en mejores ingresos económicos.

En San Pedro, las ventas alcanzaron un ingreso estimado de G. 17.504.098.180, Concepción G. 7.588.035.040, Canindeyú G. 4.039.517.676, Caaguazú G. 2.229.750.000, Alto Paraná G. 870.435.000 y Caazapá G. 519.750.000.

La Unión de Gremios de la Producción estuvo trabajando en algunas capacitaciones y en el monitoreo semanal, para evaluar los avances del programa. Esta actividad culminó la semana pasada con una reunión con 250 productores de 52 asentamientos de 5 departamentos.

La quinta fase del proyecto “Modernización de la Agricultura Familiar” concluyó el pasado 29 de junio, con 10.385 hectáreas de siembra certificadas y 8.184 productores beneficiados en 7 departamentos.

El apoyo a la política de fortalecimiento de la agricultura familiar del Gobierno Nacional es uno de los ejes prioritarios de la actual administración paraguaya de la ITAIPU, en el marco de su responsabilidad social y ambiental. Para esta etapa del proyecto, la Entidad destinó USD 4.850.000.