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La ITAIPU Binacional, a través de la Dirección de Coordinación, inició esta semana las obras preliminares correspondientes al proyecto de solución vial, en la intersección del kilómetro 7 de Ciudad del Este (CDE).

Se trata de la creación de una arteria de acceso y salida al flujo vehicular, que se extenderá entre los kilómetros 6,5 y 8 de la ruta internacional número 7 (sector Sur o Monday), mejorando y rehabilitando los trazados de antiguos caminos urbanos, para la creación de un “bypass” de tráfico liviano.

La obra nació como una medida de mitigación de interferencias del tránsito durante la futura intervención en el importante nudo.

“Estamos dando cumplimiento al compromiso asumido por ITAIPU”, dijo el director de coordinación ejecutivo, ingeniero Pedro Domaniczky, al ser consultado sobre el proyecto constructivo. “Este es el inicio del conjunto de obras vinculadas al kilómetro 7. Con esto damos comienzo al sistema de articulación y desvío vehicular”, precisó.

Mejoras para la ciudadanía

Aclaró que estos trabajos preliminares no solamente son soluciones para el periodo de ejecución del proyecto principal, sino que son mejoras definitivas que quedarán para la ciudadanía.

“Establecimos nuevamente la estrategia de los frentes paralelos y coordinados, a efectos de optimizar plazos y lograr los mejores resultados, en el menor tiempo posible y a menor costo”, enfatizó el ingeniero Domaniczky. 

Sobre la obra

Si bien, la obra contará con un sistema de control de tránsito, el objetivo es disminuir la gran afluencia de vehículos en el sector, derivando el tráfico por la nueva arteria, que tendrá la capacidad de conducir el tránsito con fluidez, a velocidades moderadas. Además, la obra estará dotada de modernos elementos de seguridad y señalización vial.

La primera parte de los trabajos consiste en sanear la plataforma de trabajo. “Encontramos empedrados bastantes deformados, por la acción conjunta del tránsito, asociado a la falta de salida de agua, por lo que la obra inicia ejecutándose los desagües pluviales en distintos puntos”, explicó a su turno el ingeniero Fernando Barúa, de la Superintendencia de Obras y Desarrollo,  dependiente de la Dirección de Coordinación.

“Una vez asegurado el buen drenaje de las aguas de lluvia, por medio de alcantarillas, sumideros, badenes y drenes profundos, se pasará a la recomposición del empedrado, restituyéndose de esta forma la geometría de la calzada”, añadió.

Actualmente, señaló que la obra se centra en tres frentes de trabajo: el primero, de drenaje en el kilómetro 8, específicamente en la avenida Rafael Barret, al inicio del trayecto; el segundo, de recomposición del empedrado, sobre la misma avenida; y, el tercero, la apertura de una doble avenida a la altura del kilómetro 7, inmediaciones de la avenida Julio César Riquelme.

Otro detalle interesante que mencionó el ingeniero es que para poder desviar el tránsito se pensó hacerlo desde la ruta 7, no desde la colectora, de modo a no saturar estas calles. De esta manera, el tránsito liviano que viene por el kilómetro 7 se estaría derivando por medio de rampas de acceso en ambos puntos de desvío.

Acotó que los trabajos preliminares culminarán en 60 días, antes del inicio de la obra principal del km 7, con avenidas totalmente asfaltadas y señalizadas.

“El recorrido promedio de estos desvíos será de 3 km, en dos carriles por sentido, en zona urbana densamente poblada, por lo que pretendemos que el usuario tenga total control sobre las maniobras que tenga que realizar, que respete la interacción con el peatón en los cruces, por lo que es objetivo prioritario instalar un adecuado sistema de señalización. Y, por otro lado, queremos que en horario nocturno se resalte la avenida, hecho que lograremos con tachas reflectivas”, precisó el ingeniero Barúa.