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Más de 70 familias del Barrio San Francisco fabrican sus propios muebles del hogar. En 5 jornadas se construyeron mobiliarios diversos, con un promedio de dos muebles por familia. En el proceso de consolidación de la comunidad, participan personas de todas las edades y esta experiencia  constituye una oportunidad de autogestión.

Las jornadas de fabricación de muebles de palets se realizan en el taller comunitario del Barrio San Francisco, todos los jueves, y cuentan con la asistencia de promotores sociales de Hábitat para la Humanidad, organización que se encarga de ejecutar el plan de acompañamiento social a las familias, mediante convenio con la ITAIPU Binacional.

Aproximadamente, unas 70 familias fabricaron sus camas, después mesas, pequeños estantes, y, hasta sillones para la sala. El objetivo es que las jornadas de fabricación de muebles duren el mayor tiempo posible, a fin de que la mayor cantidad de familias tenga la oportunidad de producir los enseres que necesitan en su hogar.

Plan de Desarrollo Social

“Las familias que participan de este proceso son realmente las que necesitan. Primeramente se considera el interés que tienen en participar de esta actividad; posteriormente,  el promotor social realiza una verificación para constatar la situación real en el hogar de esa familia”, explicó Melissa Cartasso, coordinadora del Plan de Desarrollo Social de Hábitat para la Humanidad.

Los palets fueron donados por dos conocidas empresas, dentro de su marco de responsabilidad social. 

Hábitat para la Humanidad es una organización que ha sido contratada por la ITAIPU Binacional para la ejecución del Plan de Desarrollo Social, que consiste en el acompañamiento para la adaptación de las familias al nuevo barrio.  Igualmente, se coordinan acciones con la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT).

Oportunidad para aprender

Viviana Bóveda, junto a sus hijos, ha sido una de las primeras en mudarse al barrio, y, como toda familia que inicia una nueva vida, solo necesita una oportunidad para aprender haciendo.

“Estoy muy contenta, nunca hice este tipo de trabajo, y si no fuese por el acompañamiento social y la propuesta de los promotores, no se me hubiese ocurrido. Lo único que se necesita es compromiso. Ya tengo mi mesa, y voy a equipar mi casa”, dijo Viviana.

Daysi Vera y Matías Baungarten, conforman un joven matrimonio y están esperanzados en brindar las comodidades básicas a sus niñas; una de 4 y otra de 2 años. Al final de la jornada, lograron fabricar una mesa y un sillón, tipo sofá.

“Desde el primer momento nos pusimos de acuerdo en hacer dos muebles, porque realmente necesitamos en nuestra casa; estaba muy ansiosa, no quise desperdiciar ni el tiempo, ni la oportunidad. Nosotros tenemos pocas cosas todavía; dicen que así comienzan las familias, por eso, cuando nos hablaron de la posibilidad de hacer nuestros propios muebles, a mí me encantó. Es una muy buena experiencia”, expresó Daysi.