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En la comunidad Aché, de Puerto Barra, distrito de Naranjal, se habilitó un moderno Laboratorio Apícola, que servirá para el procesamiento del producto. El mismo fue construido con una inversión de G. 90 millones, mediante un convenio con la ITAIPU Binacional.

Dicho laboratorio será de gran utilidad porque ahí se procesará, bajo altos estándares de calidad, la miel de abeja producida por miembros de la comunidad. Más de 50 familias serán beneficiadas directamente, pues el producto podrá ser vendido al mercado con certificación de calidad.

El laboratorio fue construido mediante un convenio firmado por la ITAIPU Binacional, por medio del proyecto Paraguay Biodiversidad, y la comunidad Aché de Puerto Barra.

Además de las autoridades locales y los representantes de la ITAIPU, la inauguración contó con la presencia de representantes del Banco Mundial, que se encuentran en el país realizando una misión de asistencia, en conjunto con el proyecto Paraguay Bio.

Herramienta de desarrollo

Alejandrino Díaz Rossi.

“Este es el segundo convenio que estamos trabajando con la Comunidad de Puerto Barra. La idea es justamente avanzar en el proceso de darle un valor agregado a lo que es la miel. En una primera etapa, hemos entregado cajas apícolas, y en esta etapa ya estamos entregando el laboratorio para el procesamiento de la miel”, dijo el director alterno del proyecto Paraguay Bio, Alejandrino Díaz Rossi.

Explicó que la comunidad Aché de Puerto Barra cuenta con 50 familias y el plan se ejecuta de forma comunitaria, los beneficios son para toda la comunidad.

“Están trabajando cinco apicultores, que son los encargados del cuidado y mantenimiento de la miel y otras tres personas se encargan de lo que es el envasado del producto, y la posterior comercialización. Pero todas las familias del lugar son beneficiadas con esta acción”, indicó.

Comentó que el laboratorio se construyó en el marco de un convenio firmado con la comunidad por el valor de G. 90 millones. Mencionó que la contrapartida de los pobladores son los trabajos accesorios a lo que es la construcción, también mano de obra para la edificación.

“Ahora dejamos a cargo de ellos este lugar para que sea una herramienta de desarrollo para la comunidad, ellos estarán a cargo de mantener el lugar para generar ingresos, ya que es un factor importante de la seguridad alimentaria de la comunidad”, agregó Alejandrino Díaz.

Ejemplo para otros proyectos

Por su parte, la gerente de proyectos del Banco Mundial, Ruth Tiffer Sotomayor, expresó que buscan que las comunidades participen de lleno en los proyectos, que se beneficien, y que sean diseñadores de sus propios subproyectos, que expongan en esos diseños lo que desean para un futuro mejor.

Ruth Tiffer Sotomayor.

“Sabemos que el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAP) y también las comunidades, han sufrido bastante, por eso el Paraguay Bio es un corredor para reconstruir el bosque, pero también para conectar a las comunidades, para hacer esos lazos de amistad que estamos demostrando aquí con la participación del Estado, de la comunidad, de ITAIPU y el Banco Mundial”, señaló.

Aseguró luego que la restauración del BAAP es un proyecto difícil pero que dará mucha satisfacción. “De hecho nos da confianza cuando vemos comunidades como Puerto Barra, que ha trabajado de una forma muy importante, es un ejemplo para el país y para nosotros”, sostuvo.

Señaló que los subproyectos que ha hecho Puerto Barra son exitosos, el primero y el este segundo. Aseguró que la mucha satisfacción ver que las abejas están generando un producto para vender, para comer, y también para el bosque, para la polinización, para reconstruir lo que hemos perdido.

“Puerto Barra es un ejemplo que queremos compartir para otros proyectos que tenemos en Latinoamérica, y el Proyecto Paraguay Bio ha sido un ejemplo para otras comunidades, no solamente indígenas, sino campesinas”, aseveró.

Con respecto a la ITAIPU mencionó que ha sido un líder por encabezar este proyecto junto con el Ministerio de Ambiente.

“Esperamos que en esta segunda etapa se siga trabajando con entusiasmo y que tengamos otras cosas más que construir para que la comunidad siga creciendo”, finalizó.

José Anegi.

Salir adelante mediante el trabajo

Para José Anegi, uno de los líderes de la comunidad de Puerto Barra, contar con el laboratorio apícola en el lugar es un sueño logrado ya que deseaban que sus productos salgan de la comunidad para el sustento de las familias.

“Mediante estos logros podemos salir adelante con el trabajo y le educación. Nosotros no queremos que nos regalen cosas, solo queremos que nos acompañen y nos guíen en nuestras acciones.

Agradecemos de corazón a ITAIPU y las instituciones que hicieron posible la realización de este sueño”, aseveró.