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Medio Ambiente
Manejo y conservación de las áreas protegidas de ITAIPU son clave en la certificación de Reserva de Biosfera
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09/08/2021

La Reserva de Biosfera ITAIPU fue declarada como tal por la UNESCO en junio del 2017, atendiendo que se encuentra en el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA) un hotspot de biodiversidad a nivel mundial, y debido a que tiene áreas protegidas designadas como áreas núcleo, además de los trabajos de gestión socioambiental realizados por la Binacional.

Estas condiciones, sumadas a la oportunidad de trabajo con la comunidad, otorgaron el resultado exitoso de la designación de Reserva de Biosfera, donde las áreas núcleo constituyen las condiciones esenciales para la implementación del modelo de desarrollo, ya que son la fuente de biodiversidad y recursos naturales necesarios para el bienestar de las personas en el territorio de influencia de la represa.

Las áreas silvestres protegidas de ITAIPU y que conforman el área núcleo de la Reserva de Biosfera son: Reserva Natural Tatí Yupí (3.866 hectáreas), Reserva Natural Pikyry (2.866 hectáreas), Reserva Natural Itabo (18.293 hectáreas), Reserva Natural Yvyty Rokái (4.864 hectáreas), Reserva Natural Limoy (22.529 hectáreas). También están la Reserva Natural Carapá (4.382 hectáreas), Reserva Natural Pozuelo (5.521 hectáreas) y Refugio Biológico Binacional Mbaracayú (1.356 hectáreas).

Planes de manejo de las reservas

Para el mantenimiento de la certificación de Reserva de Biosfera resultan fundamentales el manejo y conservación de las áreas protegidas. Para ello, ITAIPU se encuentra realizando la actualización de los planes de manejo de estas, con participación de los actores clave de la zona.

Los planes de manejo tienen como objetivo definir los parámetros ambientales fundamentales que permitan caracterizar los principales recursos naturales, constituyéndose estos en la base de la planificación para el manejo del área, estableciendo prioridades y organizando las acciones futuras en forma sostenible, acorde a la capacidad de carga y uso.

Es una herramienta que conduce y orienta el manejo de los recursos naturales, y los usos del área a través de una planificación a largo plazo. Refleja un proceso continuo de planificación donde se identifican los objetivos, se asignan las categorías de manejo y los límites de un área protegida. Cada una de estas áreas debe cumplir objetivos muy específicos de conservación y manejo.