Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Responsabilidad Social
Visita a la colonia indígena Kirito
Tamaño de la letra
13/08/2014

El grupo de trabajo que coordina las tareas en la MD, para dar la mejor atención a la evaluación de la Asociación Internacional de Hidroeléctricas (IHA), y a la que Itaipu se someterá voluntariamente en octubre 2014, visitó la colonia indígena Kirito, en el distrito Mbaracayú, Alto Paraná.

Grupo de trabajo que visitó la Comunidad Indígena Kiritó.

El grupo de trabajo está integrado por José Bozzano Fernández; Darío González Fiori y Maura Olazar, quienes fueron acompañados por Víctor Romero, de la Dirección Jurídica Ejecutiva y Andrés Colman Jara y Miguel Cardozo, de la Dirección de Coordinación Ejecutiva de la entidad.

Darío González Fiori, manifestó que según los documentos proveídos por el Centro de Documentación MD, la mencionada colonia indígena forma parte del Programa Guaraní elaborado en 1982, por el Instituto Nacional del Indígena, INDI. Las tierras de esta colonia fueron adquiridas por la Iglesia paraguaya; que compró 1000 hectáreas. El Estado Paraguayo, por medio del otrora IBR (Instituto de Bienestar Rural) proveyó de 2000 hectáreas en la zona conocida como Yukyry (Vacaretangue); llamada también Arroyo Guazú, zona norte de Itakyry. Itaipu pagó por 1000 hectáreas y se tituló a nombre del INDI. En 1989, el INDI trasfirió sin costo dicha propiedad a la colonia indígena Itavo Guaraní.

De acuerdo con el informe de González Fiori, en 1982, los indígenas afectados por el llenado del embalse de Itaipu fueron trasladados a Kirito y Yukyry en el Departamento del Alto Paraná; y a Itavo Guaraní; ubicado en Departamento de Canindeyú.

En la colonia Kirito el grupo de trabajo habló con varios líderes indígenas, entre quienes mencionamos a Claudio López (Oparaiba o líder religioso); la profesora Rosa (jubilada); profesor Onofre y familia; así como otros pobladores quienes manifestaron sus necesidades actuales. En tanto, los pobladores más antiguos rememoraron algunos hechos acontecidos durante el llenado del embalse. Cabe mencionar, que se pudo apreciar el conocimiento que Andrés Colman tiene de los indígenas y el aprecio que ellos a su vez le tienen; fruto de años de trabajo con los mismos en sus comunidades.

Miguel Cardozo, por su parte, explicó que el local de reuniones de la tribu, denominado Yeroky aty, tiene techo pero no paredes; allí la tribu realiza actividades religiosas; administrativas y sociales. Comentó que en el mencionado lugar se reúne toda la comunidad a deliberar; se puede ver el Tataindy’y; consistente en palos de cedro afincados en la tierra y donde se colocan las velas de los rituales. Atrás esta la batea de la chibcha, llamada Yvyra ña’e. El oparaiba refirió también que muchos jóvenes son llevados por otras religiones, atraídos por la ayuda económica que ofrecen las mismas.

“Es necesario llevar a cabo programas de reforestación para esta comunidad, con el fin de contar con árboles frutales y barreras contra el fuerte viento que con facilidad hacer volar techos de sus casas”, manifestó el Abog. Víctor Romero Aveiro.

Puesto de salud sin techo.

 A su turno, José Bozzano, mencionó que estas actividades y otras que se realizan de manera continua, demuestran el interés que Itaipu tiene por las comunidades indígenas.

Todos estos hechos serán evaluados por el tópico O11 -Pueblos Indígenas- durante la evaluación de la IHA.