La ITAIPU Binacional, a través de la División de Áreas Protegidas, se encuentra realizando el Censo Nacional de Aves Acuáticas. Este registro se realiza dos veces al año y se emprende en el marco del Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA), del que forma la Entidad hace más una década. Este año fueron observados atractivos y emblemáticos ejemplares en diferentes áreas de ITAIPU, como el vencejo de cascada (Cypseloides senex), en la misma usina, y el añuma (Anhima cornuta) en el Refugio Biológico Mbaracayú, de manejo binacional.

Tanto Víctor Martínez como Alejandra Benítez, de la División de Áreas Protegidas, manifiestan que el registro del vencejo de cascada es muy positivo, pues, se trata de una especie adaptada pero cuya observación es poco frecuente. Indicó que esta ave pasa casi 100% de su vida en el aire, alimentándose mientras vuela. Acerca del añuma, señalaron que el avistamiento de este ejemplar es siempre un deleite a los ojos y otorga una gran satisfacción, considerando que las áreas protegidas de ITAIPU son sitios importantes para conservación de esta y cientos de especies más.

Añuma (Anhima cornuta)

En el refugio Mbaracayú también se registraron la garza mora, carau, teros, garcita blanca, mbigua, jacanas, hoko pyta y garcita azulada. En la reserva Carapá, además de estas especies mencionadas, se pudo avistar el aninga, garza blanca, pato bragado, pato alita azul, pato silbón de cara blanca y la polla negra. Por su parte, la reserva de Tatí Yupí añadió el registro del mbigua mboi, sumada a los ejemplares ya nombrados. En la zona de la usina, además del vencejo de cascada, se anotaron el tero real y la garza bruja en la lista de las aves observadas.

Garza blanca (Ardea alba)

El CNAA es un programa de monitoreo a largo plazo, basado en conteos de aves acuáticas, que se realizan dos veces en febrero y en julio, en todos los países de América del Sur. Generalmente, el registro local suele efectuarse con otros ornitólogos, pero debido a la pandemia del COVID-19, las tareas son realizadas exclusivamente por empleados de la Binacional, quienes cumplen las normativas internas y externas de salud para evitar el contagio del virus. Para hacer el registro, se realizaron las observaciones desde sitios puntuales en cada reserva, como son los muelles, el mirador de Mbracayú y a orillas del embalse en Tatí Yupí.

El lado paraguayo de la ITAIPU, en sus 87.000 hectáreas de áreas protegidas, alberga a una rica biodiversidad y los bosques que se encuentran en el territorio de la Binacional se constituyen en los últimos remanentes del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA). Por consiguiente, la protección de las reservas naturales de la Hidroeléctrica se torna fundamental para resguardar el ecosistema de la región.

Pato Bragado (Cairina moschata)