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Paraguay y Brasil ponen fin a 30 años de espera y dan inicio al histórico segundo puente sobre el Paraná
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10/05/2019

La colocación de la piedra fundamental a cargo de los presidentes Mario Abdo Benítez, de Paraguay, y Jair Bolsonaro, de Brasil, este viernes 10 de mayo, durante un encuentro en Foz de Yguazú, marca el inicio oficial de la construcción del histórico segundo puente entre ambos países sobre el río Paraná, con el financiamiento de la ITAIPU Binacional. De esta manera, se pone fin a la larga espera de casi 30 años y se da un paso más que fortalece la integración de las dos naciones.

La obra se concreta 54 años después de la inauguración del Puente de la Amistad, 45 años de creación de la Entidad Binacional ITAIPU y a casi 30 años de haberse aprobado el proyecto para la construcción del denominado Puente de la Integración, que en tres años unirá las ciudades de Presidente Franco y Foz de Yguazú.

El arranque de los trabajos constituye la expresión de un Paraguay en movimiento, que apuesta al crecimiento económico sostenible y a una mayor integración regional, a días de celebrar 208 años de existencia como Nación independiente, condición que logró el 14 y 15 de mayo de 1811.

El precio de adjudicación del segundo puente es de 323.707.872 reales (unos USD 83 millones al tipo de cambio actual) y será financiado por ITAIPU, con un plazo de ejecución de 35 meses.

La estructura está diseñada para soportar el tráfico pesado, con lo cual el Puente de la Amistad, por donde circulan unos 39.000 vehículos por día, quedará exclusivamente para el tránsito liviano y turístico.

Se trata de un puente metálico atirantado, sostenido por dos columnas principales de 174 metros de altura, con un vano central (espacio que queda entre los dos pilares por donde pasa el cauce de navegación del río) de 470 metros de ancho y más de 60 metros de alto. Las dos pilas que sostendrán toda la estructura están fundadas fuera del cauce, lo que permitirá trabajar en seco. Tendrá 760 metros de largo y 19,80 metros de ancho. Contará con dos calzadas viales de 3,60 metros de ancho cada una, y dos banquinas de 3 metros a ambos lados, además de paseos peatonales en los dos extremos, de 1,70 metros cada uno.

Obras complementarias

Además del puente, en el lado paraguayo se prevé una serie de obras complementarias que requerirán una inversión estimada de USD 150 millones,  entre construcciones viales (33 km de carretera para empalme con la Ruta 7, dos puentes sobre el Monday y accesos urbanos) y obras civiles (Aduanas y Área de Control Integrado de Carga), según un estudio de factibilidad realizado por el Ministerio de Obras Públicas. Estos trabajos estarán a cargo de empresas constructoras paraguayas, y los recursos provendrán del Tesoro Nacional.

En paralelo, Paraguay y Brasil avanzan en la construcción del puente entre Carmelo Peralta y Puerto Murtinho, sobre el Río Paraguay, también con el financiamiento de ITAIPU. El paso internacional, que constituirá la primera unión física entre ambos países sobre el referido río, será construido exclusivamente por empresas paraguayas, como parte de una distribución equitativa de las obras.

Beneficios para el Paraguay

El segundo puente con Brasil sobre el Paraná y sus obras complementarias generarán un importante dinamismo económico en la zona fronteriza, en especial a favor de los 93.000 habitantes de Presidente Franco. Se prevé que estas inversiones propicien la creación de más de 1.000 puestos de trabajo para los paraguayos en momento de mayor auge.

Con la nueva infraestructura vial, el país adquirirá mayor competitividad a la hora de comerciar sus productos agrícolas e industriales, gracias a las mejores condiciones de conectividad con su principal socio comercial de la región.

Paraguay también incrementará sus posibilidades para desarrollar un nuevo polo turístico regional, aprovechando sus atractivos en materia de turismo de compras, de naturaleza y cultura, mediante la facilitación del desplazamiento de personas en la Triple Frontera.

Inicialmente, el Puente de la Integración sería financiado por el Tesoro brasileño. Con esa premisa, la obra fue licitada y adjudicada al Consorcio Construbase-Cidade-Paulitex en abril de 2014. Sin embargo, el proyecto quedó en espera por falta de recursos para su construcción.

Finalmente, con la llegada del presidente Mario Abdo Benítez a la Presidencia, y bajo la gestión del director general paraguayo de ITAIPU, José Alberto Alderete, se realizaron las tratativas ante el Gobierno brasileño, obteniendo – en menos de un año- el entendimiento político para hacer realidad dos nuevos puentes, sin comprometer el costo que los usuarios pagan por la energía eléctrica.