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Responsabilidad Social
Manifestación pacífica a favor del Barrio San Francisco
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07/06/2016

Un centenar de familias, de la zona de la Chacarita y de los refugios ubicados en Zeballos Cué, se manifestaron, pacíficamente, a favor del sueño de tener una casa propia y abogaron por la construcción de las 1.000 viviendas, del proyecto del barrio San Francisco. El clamor popular fue escuchado por la diputada Fabiola Oviedo.

Las familias damnificadas están esperanzadas en el proyecto del Barrio San Francisco, el cual brindará 1.000 viviendas dignas a los damnificados por la crecida del río Paraguay. Actualmente, la obra está a la espera de la aprobación del plano, por parte de la Municipalidad de Asunción, y que la cámara de Diputado rechace la media sanción de senadores que declara “área silvestre protegida, con la categoría de manejo de reserva ecológica, Zeballos Cué”.

El tiempo pasa, la época de frío ataca con mucha más fuerza a estas familias, que, desde hace más de 2 años, algunos más, viven en precarias casas de madera terciada, esperando una solución definitiva: la de tener una casa digna.

Los pobladores afectados por la crecida del río Paraguay acudieron hasta el futuro predio del Barrio San Francisco, para levantar su voz de protesta por las trabas, algunas incluso de tinte político, que existe para el inicio de la obra.

Fabiola Oviedo.

El reclamo de las familias fue escuchado por la diputada Fabiola Oviedo, que acudió hasta el predio del RC4, para comprobar, en situ, que el predio a ser afectado por la construcción de las 1.000 casas no tiene más de 200 árboles. Igualmente, fue informado del plan de reforestación que tiene la ITAIPU, el cual ya comenzó con la plantación de más de 800 arbolitos de especies nativas, de alto valor ambiental, de los 6.000 que se tiene proyectado sembrar en la zona.

Igualmente, la diputada recibió información técnica de la obra, por parte del superintendente de Obras y Desarrollo de la Dirección de Coordinación Ejecutiva, Carlos Santacruz y de la asesora de Planeamiento y Coordinación, Olga Gómez. Por su parte, representantes de la SENAVITAT también abordaron el tema social que existe, sobre la imperiosa necesidad de brindar viviendas sociales.

“Estoy escuchando el clamor de las familias interesadas en el proyecto San Francisco. Estoy también al tanto de las denuncias de la supuesta deforestación que podría generarse por la construcción de las 1.000 viviendas, sin embargo, me están demostrando que existe toda la documentación necesaria, en la cual se demuestra que en estas 23 hectáreas no existe ningún bosque”, expresó la parlamentaria.

Destacó que su visita al predio del RC4 fue precisamente para conocer el lugar donde será construida las 1.000 casas y analizar si existe o no una violación ambiental. “Estoy viendo que la zona de amortiguamiento está fuera del proyecto, y también el trabajo de plantación de arbolitos que ya hizo la ITAIPU”, agregó.

La legisladora también valoró que el barrio San Francisco no sólo brindará casas dignas, sino que irá mucho más allá. “Esto viendo, en el plano, la instalación de una escuela y un colegio, planta de tratamiento de efluentes, alcantarillado sanitario, centro de salud, negocios, áreas de esparcimiento y todo lo necesario para tener una vida digna”, indicó.

Finalmente, indicó que, posiblemente este jueves, se trate en plenaria el proyecto de ley que declara zona de área protegida, que ya cuenta con media sanción de Senadores. “Cada año existe una alta erogación para ayudar a las familias, que sufren la inundación, para mudarse. Mientras que sigan viviendo en zonas inundables, siempre va a pasar eso y creemos que este proyecto es muy valioso”, concluyó.

Durante la presencia de la parlamentaria en la zona del barrio San Francisco, muchas madres de familia expusieron sus dramas sociales, al no contar con una casa propia y el problema que está originando las bajas temperaturas, especialmente a los niños y a las personas de la tercera edad.

Analía Ortiz.

Por su parte, Analía Ortiz, una de las pobladoras afectadas por la crecida del río Paraguay, destacó que las familias están cansadas de las promesas incumplidas, en cuanto a tener una casa digna.

“Por primera vez el Estado paraguayo pone interés en solucionar definitivamente el problema de las familias, que vivimos en zonas ribereñas. Tantas veces ya nos prometieron casas y nunca cumplieron y ahora, que existe efectivamente un plan concreto, quieren declarar esta zona como área protegida. ¿Protegida de qué? Si este lugar era tenido como un basural, nunca nadie cuidó y ahora nos hacen problemas”, manifestó Ortiz.