El sábado 30 de marzo, en adhesión a La Hora del Plantea, acción ambiental que la organización WWF (World Wildlife Fund, por sus siglas en inglés) realiza en todo el mundo, la ITAIPU Binacional apagó de forma gradual las luces de la represa y también las de la Costanera Hernandarias, donde en conjunto con el Parque Tecnológico ITAIPU (PTI) se previó el encendido de velas con el símbolo 60+.

Las luces se apagaron puntualmente a las 20:30 y volvieron a encenderse una hora después. Con esta iniciativa la Entidad ratifica su compromiso con las acciones medioambientales, que tienen como propósito concienciar sobre el calentamiento global.

Los turistas que ingresaron a la central hidroeléctrica para apreciar la Iluminación Monumental fueron partícipes de La Hora del Planeta. También, previamente, presenciaron una presentación musical y un show de fuegos artificiales, que fue muy aplaudida.

En la Costanera Hernandarias se apagaron las luces y encendieron velas con las que se formaron el símbolo 60+, así como los logotipos de ITAIPU y del PTI, con la participación de cientos de adultos, jóvenes y niños.

Un poco de historia

La Hora del Planeta es una iniciativa del World Wide Fund For Nature (WWF). Nació hace más de una década en Sidney, en 2007, como gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático, según publica la organización en su portal web.

El gesto consiste en apagar las luces de hogares, negocios, edificios y monumentos emblemáticos durante una hora. La organización asegura que esta acción puede generar un creciente movimiento mundial por el planeta.

Forman parte del movimiento de defensa de la naturaleza miles de ciudades de 188 países, quienes apagaron más de 17.000 monumentos y edificios icónicos, uniendo a ciudadanos, empresas, ayuntamientos e instituciones para, entre todos, “cambiar el cambio climático”.

La Hora del Planeta tiene como propósito lograr un mundo más respetuoso con la naturaleza.

En la actualidad La Hora del Planeta promueve acciones directas para luchar contra el cambio climático y desarrollar iniciativas de conservación más allá de la acción climática. Esta iniciativa se convirtió en una oportunidad de defensa del planeta, promoviendo estilos de vida sostenible, fomentando el desarrollo renovable, conservando los bosques, cauces hídricos y recursos naturales o luchando contra la pérdida de biodiversidad.