La playa de la Costanera Hernandarias es uno de los atractivos más concurridos de la región en esta temporada veraniega. Atendiendo a esa gran afluencia, ITAIPU y la Municipalidad local coordinan acciones y disponen de un estricto dispositivo de seguridad, que incluye salvavidas, puestos de primeros auxilios y delimitaciones con boyas, de modo a garantizar la seguridad de las personas.

El licenciado Rogelio Sallaberry, de la Asesoría de Turismo de la Entidad, precisó que la administración de la playa se realiza en conjunto con la comuna y que el servicio de seguridad es exclusiva responsabilidad de dicha institución. Sin embargo, aseguró que ITAIPU acompaña el trabajo y garantizó que se cuenta con todas las medidas de seguridad requeridas para el sitio de esparcimiento.

“Estamos mejorando de a poco la infraestructura de la playa. Tenemos habilitado un mirador, donde los salvavidas se instalan para controlar el movimiento de los bañistas y así garantizar su seguridad. También delimitamos la zona para baño, a través de boyas, según el nivel del embalse”, explicó Sallaberry.

Mencionó que actualmente son cinco los salvavidas que vigilan el movimiento en el lugar y que este número de socorristas aumenta conforme a la afluencia de público.

Recordó, igualmente, que hasta el momento la playa cuenta con 400 metros de longitud, pero que la meta es llegar a los 1.000 metros, de manera a ofrecer mayor espacio a los veraneantes. Asimismo, dijo que el lugar cuenta con un puesto de primeros auxilios y ambulancia.

“Más allá de que contemos con todo este dispositivo, instamos también que la gente tome conciencia y respete las normas de seguridad. Si no se tiene condiciones de nadar, no hay que sobrepasar las boyas y adentrarse al lago. La boya es el límite hasta donde el bañista que sabe nadar puede llegar”, insistió el licenciado Sallaberry, reiterando acerca de la importancia de que los veraneantes no se expongan al peligro.

Entre otros puntos, adelantó que un segundo nivel de boyas será instalado este fin de semana para evitar que embarcaciones lleguen hasta la zona de bañistas.