La ITAIPU Binacional financió el convenio de “Fortalecimiento de Programas para la protección y puesta en valor de recursos hídricos, suelo y vida, en los distritos de Pirayú, Ypacaraí y Hernandarias”, con la Fundación Sonidos de la Tierra. El resultado: comunidades enteras se empoderaron por el cuidado de sus arroyos.

Sonidos de la Tierra, la orquesta de Paraguay para la Paz (nombrada por la UNESCO) lleva adelante actividades comunitarias de educación ambiental a través del arte, con financiación de recursos propios de la ITAIPU Binacional. Uno de los proyectos, de gran impacto, apunta a la concienciación y participación comunitaria mediante la música.

El maestro Luis Szarán presentó recientemente a la Entidad su informe de lo realizado en el marco del convenio que se tiene con ITAIPU. En este sentido, comentó que se realizaron trabajos de limpieza en la cuenca del Arroyo 1° de Marzo, de Hernandarias; como así también en las cuencas del Lago Ypacaraí: arroyos Potiy, Pirayú y Tarumá.

Resaltó que en los cursos de capacitación ambiental participaron más de 150 personas; más de 1.500 personas acompañaron los trabajos realizados (limpieza de cuencas, reforestación, otros) bajo la coordinación de 25 líderes de comisiones de apoyo, aliados y formados en el marco del proyecto para la gestión de cuencas. Se logró además la protección de los arroyos con la plantación de más de 5.000 árboles frutales, de especies nativas, y 41 presentaciones de la Orquesta H2O Sonidos de la Tierra; asimismo, se impartieron 100 clases de música, entre otras actividades.

Con música y arte

Sobre las actividades de educación musical, el maestro Szarán indicó que impulsaron las escuelas de música comunitarias H20- Sonidos del Agua, en Hernandarias y en la cuenca del Lago Ypacaraí. En estos espacios promovieron el estudio de la música y la utilización de instrumentos reciclados. “Es una causa ambiental artística”, acotó.

Especificó que es un programa muy completo, que no solo se centra en las actividades musicales en las escuelas de música, sino que va relacionado con causas ambientales. A la vez, Szarán resaltó que todas las comunidades que participan del proyecto, gracias al convenio de cooperación que se tiene con ITAIPU, están muy involucradas con el cuidado de sus arroyos y, por sobre todo, sensibilizadas sobre la disposición correcta de los residuos, para evitar la contaminación.

Compromiso comunitario

A su turno, Lilian Molinas, de la Fundación Sonidos de la Tierra- Tierra Nuestra, señaló que el arroyo Pirayú es uno de los pocos cauces que envía agua limpia al Lago Ypacaraí, y los vecinos están comprometidos a mantener el agua libre de basura.

Comentó que en Hernandarias, mediante la participación comunitaria, plantaron 1.000 arbolitos en 500 viviendas de 7 barrios que están dentro del Programa Cultivando Agua Buena. De igual manera, 4.000 plantines se cultivaron en otras ciudades que forman parte del proyecto.

Maratón ambiental

Molinas anunció que el 7 de octubre se realizará una maratón ambiental nacional “Somos H20”, y las comunidades de la red de Sonidos de la Tierra (50 en total) harán limpieza de sus respectivas comunidades e impulsarán el diálogo sobre la importancia del cuidado ambiental, enfatizando en que la responsabilidad es de todos y, principalmente, fomentando que todo cambio debe empezar desde el seno familiar.