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Meio Ambiente
ITAIPU celebra Día de la Acuicultura con reproducción de peces para preservar la fauna íctica del Paraná
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30/11/2023

Este jueves, 30 de noviembre, ITAIPU Binacional se une a la conmemoración del Día Mundial de la Acuicultura, una iniciativa promovida por el Observatorio Español de la Acuicultura (OESA) y la Sociedad Española de Acuicultura (SEA). Desde 1988, la Entidad cuenta con una Estación de Acuicultura de la División de Embalse, la cual se encarga de la reproducción en cautiverio de especies ícticas nativas.

En un esfuerzo constante por preservar la rica fauna íctica de la región, la División de Embalse de ITAIPU, bajo la Dirección de Coordinación, dio inicio a la temporada de reproducción de peces. Se prevé superar los 4.000.000 de peces durante la campaña, que durará aproximadamente 2 meses.

Julio Flores, técnico encargado del programa Producción de Peces en nuestras Aguas, explicó  que la reproducción de especies nativas del río Paraná es un evento anual crucial, y se desencadena por una convergencia de factores como las lluvias, la temperatura del agua y la madurez de los reproductores.

Destacó que, hasta el momento, ya se trabajó con especies como el pacú (Piaractus mesopotamicus), carimbata (Prochilodus lineatus), ñurundia (Rahmdia quelem) y boga (Leporinus acutidens). La temporada comenzó precisamente con ñurundi'a y la boga.

En la actualidad, el laboratorio cuenta con larvas de carimbata, una especie forrajera que sirve de alimento a otras especies piscívoras, y tienen aproximadamente una semana de vida. “Estas larvas reciben cuidados constantes y alimentación durante todo el día y parte de la noche para garantizar su óptimo desarrollo y aumentar sus posibilidades de supervivencia en los estanques”, detalló.

Detalles del proceso

El programa de reproducción se inicia con la selección de reproductores, tanto machos como hembras, que son identificados con un código único. Las hembras suelen presentar un abdomen abultado y los machos emiten sonidos característicos dependiendo de la especie.

Una vez que los reproductores presentan signos de madurez sexual, se trasladan a los laboratorios, donde se inicia el proceso de inducción hormonal, seguido del desove y la fertilización. Los huevos fertilizados se colectan y se colocan en una incubadora, donde eclosionarán en 18 a 22 horas, según la temperatura del agua.

Desde la eclosión, se realiza un seguimiento constante de las larvas hasta que abren la boca, lo que generalmente lleva unas 72 horas. Flores resaltó que las larvas nacen con una reserva de energía llamada saco vitelino, que se reabsorbe a medida que se desarrollan. Culmina esa etapa, comienzan a alimentarse con una dieta específica para cada especie. A medida que crecen, se ajusta su dieta para que coincida con el tamaño de su boca.

Una parte fundamental de este programa es la colaboración con expertos de la Acción Ictiofauna de la División de Embalse de la Binacional. María Eva López, bióloga de ITAIPU explicó que el equipo observa el desarrollo embrionario y larval de los peces, asegurándose de que pasen por todas las etapas de desarrollo con éxito. Este es un proceso esencial, ya que el desarrollo embrionario varía según la especie, durando de 18 a 24 horas.

“Luego, las larvas deben desarrollar una apertura bucal y absorber adecuadamente el saco vitelino, lo que indica que están listas para alimentarse de manera independiente. Para esto, el control es continúo y minucioso”, reiteró la experta.

La Estación de Acuicultura produce 12 especies nativas y actualmente está enfocada en la reproducción del dorado, pacú, surubí y salmón del Paraná, siendo esta última una especie en peligro de extinción.

Aproximadamente el 90% de las crías obtenidas de los procesos anuales de reproducción se destinan al repoblamiento, mientras que el 10% restante beneficia a pequeños productores, lo que refleja la importancia de este programa en la región.

Desde hace 35 años, ITAIPU realiza tareas de reproducción artificial de especies nativas de peces, siendo pionera en Paraguay. La acción forma parte de tareas para la preservación del ambiente, debido a actividades antrópicas como la sobrepesca, perdida de bosques costeros, perdida de humedales, entre otros.