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Está en marcha “Itaipu Preserva”
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06/11/2014

Con presencia de autoridades de Itaipu Binacional se realizó este miércoles 5, la presentación oficial y entrega de la orden de inicio del proyecto “Itaipu Preserva –Franja de Protección para Generaciones Futuras- que busca la recuperación integral de las áreas degradadas en la franja de protección del Embalse de Itaipu Binacional.

El Proyecto consiste en la recuperación integral de las áreas degradadas en la franja de protección del Embalse de Itaipu Binacional a través de restauración, y reforestación con especies nativas y frutales, conservación y manejo de la regeneración natural, en una extensión de 1.524 km., totalizando intervenciones en 2.060 hectáreas para su restauración y 409 hectáreas para manejo de áreas en regeneración, lo cual permitirá la recomposición florística y protección de los recursos naturales componentes de la franja de protección.

Estuvieron presentes en el acto que se llevó a cabo en el Centro de Recepción de Visitas de Itaipu, en Hernandarias, el director general paraguayo de la entidad, James Spalding; el director de coordinación ejecutivo, Pedro Domaniczky, el director administrativo ejecutivo, Carlos París Ferraro, así como también superintendentes y jefes de departamentos y divisiones de distintas áreas de la entidad, además de los representantes de las empresas adjudicadas para la realización de los trabajos en las zonas afectadas por el proyecto.

 
 

Cabe recordar que, el viernes último (31/10), el pleno del Consejo de Administración de Itaipu aprobó una línea de crédito de USD 11,5 millones para este proyecto, con recursos de ambas márgenes, en partes iguales.

Las intervenciones del proyecto “Itaipu Preserva” contemplan; plantación, reposición y seguimiento hasta su recomposición total, con especies forestales y frutales nativas. Esto permitirá posicionar a Itaipu como una de las primeras centrales hidroeléctricas de esta escala a nivel mundial, con el 100% de su franja de protección restituida, permitiendo el restablecimiento de las conexiones entre los remanentes boscosos del Bosque Atlántico del Alto Paraná, permitiendo así el intercambio genético mediante la consolidación de uno de los mayores corredores biológicos del mundo, creando condiciones propicias para la reproducción de la fauna y flora silvestre.

El proyecto tendrán una duración de 36 meses, contados a partir de la fecha.

Un compromiso histórico

“Estamos viendo que este sueño a partir de hoy se está convirtiendo realidad. Tenemos el lujo – como paraguayos – de contar con esta obra, la cual permite contar con más de 70 mil hectáreas protegidas por Itaipu. El compromiso de Itaipu con el Medio Ambiente es un compromiso histórico y que cada vez se va a profundizar aún más”, expresó el director general de Itaipu, James Spalding.

El doctor Spalding explicó que los viveros en todo el Paraguay se están preparando para el proyecto, el cual según mencionó, va a generar mano de obra en forma directa para más de 4 mil personas y de forma indirecta, al menos el doble.

“En el tema de la franja que se está mencionando, y haciendo un cálculo, estamos hablando de aproxidamente cinco idas a Asunción desde Ciudad del Este; imagínense lo que va a ser este proyecto, la cantidad de plantines requerida para reforestar estas 2060 hectáreas y las otras 400 hectáreas son aproximadamente 4 millones de plantines y con esto estamos hablando de que este proyecto -por sí solo- va a estar produciendo oxígeno para casi 200 mil personas”, detalló.

Señaló además, que es importante mencionar de dónde salen los 11 millones y medio de dólares para este proyecto, y reiteró que provienen de un fondo de inversión de la propia Itaipu.

“En otras palabras, Itaipu es una sola entidad, es una entidad binacional que está aportando ese dinero para realizar una reforestación en una de sus márgenes. La mitad de ese presupuesto está viniendo de la margen del Brasil para ser invertida en el Paraguay. Creo que es un ejemplo muy válido de lo que es la hermandad que existe entre el Brasil y el Paraguay, y esa comprensión también y el acompañamiento de la Dirección de Coordinación de la margen izquierda y de todo el equipo del Brasil”, valoró.

Comentó igualmente que poseen una gran responsabilidad y confían plenamente en las empresas que han ganado estos lotes, pero a la vez, para tener la tranquilidad diaria y asegurar que nadie posteriormente pueda decir que no se haya hecho el esfuerzo máximo, el proyecto lleva un fuerte componente de fiscalización, ya que esa es una obligación de la entidad como responsables y como paraguayos.

“Obviamente un proyecto como este requiere de un dictamen jurídico, requiere un análisis financiero, requiere un dictamen de la parte administrativa e impacta en todas las áreas de la empresa; y lo que se ha logrado en este corto tiempo en un proyecto como éste, que realmente es histórico, es realmente motivo de gran satisfacción”, subrayó.

Agradeció al equipo de la Dirección de Coordinación Ejecutiva por el esfuerzo y la dedicación para la realización del proyecto. “Quiero especialmente agradecerle y felicitar al ingeniero Domaniczky y, a través de él, a todo el gran equipo que forma parte de la Dirección de Coordinación de la margen derecha. Sabemos que este proyecto se pudo realizar también gracias al trabajo en equipo que existe entre los cinco directores de la empresa”, acotó.

Por último, comentó que este emblemático proyecto de Itaipu, se suma a otro proyecto llamado Paraguay Biodiversidad. “Es un proyecto de 18 millones de dólares y tiene un fuerte componente con el sector indígena, porque cualquier proyecto de reforestación o de protección y creación de corredores, si no tiene la política de inclusión a las comunidades, finalmente eso se convierte en un inconveniente en el momento de proteger el sector”, señaló.

Para las generaciones futuras

Por su parte, el director de coordinación ejecutivo Pedro Domaniczky, mencionó que la acción no iba a ser posible sin un lineamiento que parte desde la Dirección General hacia todo lo que hace el componente ambiental, donde se asume el compromiso con generaciones futuras en la responsabilidad ambiental traducida en acciones.

“Vemos efectivamente con cada miembro del equipo de trabajo, el compromiso con esta actividad de preservación. Entre los directores hemos manifestado nuestra línea de acción donde íbamos a trabajar codo a codo para que las acciones que se realicen den resultados y de aquí a 15 o 20 años veamos cómo las generaciones futuras van a disfrutar estas pequeñas semillas sembradas en el suelo, por esta administración. Seguramente ellos agradecerán a todas las personas que brindaron su apoyo para que esto sea una realidad”, aseveró.

Solicitó también el compromiso de las empresas que de alguna manera serán las aliadas en este emprendimiento, para que el proyecto sea “gana, gana”. Que gane Itaipu en las metas, los resultados y en el producto, que ganen las empresas por el trabajo excelente y que ganen los paraguayos de bien.

“En ese sentido, insistimos tanto al equipo de fiscalización como al equipo de trabajo que va a estar realizando el trabajo de campo, a tener bien presente el acompañamiento permanente de los técnicos de la empresa y también en el perfecto cumplimiento de las especificaciones técnicas planteadas”, ratificó.

Aseguró que todo este trabajo es para que efectivamente Itaipu sea una gran figura en el mapa ambiental y se constituya en una referencia en el componente ambiental del resto de las centrales hidroeléctricas del mundo.

Para asegurar la materia prima, el agua La presentación del proyecto estuvo a cargo del jefe de la División de Acción Ambiental, Edwar Velázquez, quien mencionó que entre los objetivos específicos figura la realización de la zona de restauración de los sitios degradados a lo largo de la Franja de Protección; el manejo de las áreas regeneradas; la recuperación de la franja de protección comprendida entre Hernandarias hasta Salto del Guairá, entre otros.

“Cabe destacar que la reforestación se realizará en los dos departamentos, en el Alto Paraná y Canindeyú. El manejo o la intervención de las áreas regeneradas será exclusivamente en el departamento de Alto Paraná”, acotó.

Veláquez comentó que los resultados esperados son las 2060 hectáreas de áreas degradadas trabajadas, con un sistema de reforestación de monitoreo y la recomposición frutal y forestal trabajadas en parcelas ya intervenidas.

“Los fondos para este proyecto son totalmente proveídos por Itaipu Binacional, que hizo el esfuerzo y entendió que solamente manejando el Área de Embalse vamos a estar asegurando el recurso principal, la materia prima de la empresa que es agua”, puntualizó.