El 20 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Rana, fecha proclamada por la Unión Mundial de la Naturaleza para concienciar a las personas sobre la importancia de estos anfibios en los ecosistemas y la amenaza de extinción a la que se enfrentan. Según estudios y datos históricos, las áreas protegidas de ITAIPU Binacional albergan unas 32 especies de ranas, cifra que aún podría aumentar con los esfuerzos a través de su Programa de Monitoreo y Evaluación de la Biodiversidad.

 

Las ranas desempeñan un papel fundamental en el equilibrio ecológico del planeta y su preservación es crucial para la salud del medio ambiente y la supervivencia de muchas especies animales. Son indispensables para el control de plagas, para mantener el ciclo de nutrientes de la tierra, sirven de alimento para otros animales y son excelentes indicadores de salud de los ecosistemas. Con la desaparición de este grupo se incrementarían exponencialmente las poblaciones de insectos transmisores de enfermedades, como la malaria, dengue y fiebre amarilla.

 

 

En general, los anfibios son muy vulnerables a las condiciones ambientales. Tienen una piel muy sensible y muchas especies necesitan ciertos niveles de humedad para sobrevivir y reproducirse, de forma que cualquier cambio en este sentido puede tener un impacto negativo.

 

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature revela que los anfibios siguen siendo la clase de vertebrados más amenazada, con un 40,7% de las especies en riesgo. Las principales amenazas que enfrentan las poblaciones mundiales de ranas son el cambio climático, la pérdida de hábitat y una enfermedad causada por el hongo quitridio. Este hongo produce una enfermedad llamada quitridiomicosis, y ha provocado el declive de 500 especies de anfibios y la extinción de cerca de 90 en solo 50 años.

 

En Paraguay existen 88 especies de ranas, de las cuales 51 se distribuyen en el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA). El BAAPA es la ecorregión que cuenta con mayor número de especies de anfibios amenazados en Paraguay: ocho de las nueve especies están en alguna categoría de amenaza.

 

 

La ITAIPU Binacional viene realizando desde el año 2017 estudios sistemáticos de este grupo de vertebrados en sus unidades de conservación a través del Programa de Monitoreo y Evaluación de la Biodiversidad, que tiene como fin conocer el estado de conservación y las tendencias de los reptiles y anfibios, en distintas comunidades naturales de las áreas protegidas.

 

 

Como resultado de este estudio, sumado a los datos históricos sobre las especies presentes, se conoce hasta la fecha la presencia de 32 especies de ranas en las áreas protegidas de la Entidad, cifra que podría aumentar con los esfuerzos de monitoreo.