El presidente de la República, Horacio Cartes, inauguró este martes,  la Cuadragésima Cuarta Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay. Estuvieron presentes, el vicepresidente de la República, Juan Afara; representantes de los tres poderes del Estado, los directores de entes binacionales y ministros de Relaciones Exteriores de los países integrantes, entre otros.

“El eje principal de nuestro programa de gobierno, es la reducción sustancial de la pobreza y, de ser posible, su propia erradicación, por lo que  propusimos que el lema de esta Asamblea sea: El Desarrollo con Inclusión Social”, afirmó el Jefe de Estado como parte de su presentación, durante la inauguración de la  la 44º Asamblea General de la OEA, en el teatro del BCP, presidido por el  Secretario General,  José Miguel Insulza.

El presidente Cartes sostuvo ante los países miembros de la OEA, a  imperiosa necesidad de una integración efectiva, real y dinámica de los países miembros,  abogando por la unión de los pueblos,  sincera, real y efectiva.

En relación al papel preponderante de la OEA, destacó que es deber de los Estados partes convertirla en un organismo dinamizador de la prosperidad, y la felicidad de las naciones, con entereza, honestidad de propósito y fraterna generosidad.

El jefe de Estado agradeció a las autoridades de la OEA el honor conferido a la histórica ciudad de Asunción, Madre de Ciudades y Capital del Paraguay, por elegirla como sede de la magna Asamblea.

En este sentido señaló: “La elección, es doblemente significativa, para la República del Paraguay, y para el Gobierno que me honra en presidir. Primero, porque luego de 24 años, cuando el pueblo paraguayo inauguraba su histórico proceso de transición a la democracia, mi país vuelve a ser el lugar de tan importante Foro para nuestras Américas y segundo, porque precisamente aboguemos por el desarrollo con inclusión social”.

Alentar la cooperación

Durante su discurso, el presidente de la República alentó a la cooperación entre los países de América, abogando que los países más desarrollando realicen transferencia de tecnología para que los países con menor desarrollo, reciban el apoyo que necesitan.

“En la época de la globalización, las naciones con menor desarrollo económico, deben tener la capacidad de ofrecer las condiciones que atraigan una masiva afluencia del capital,  para la educación, salud, obras de infraestructuras, viviendas e industria”, sostuvo.
 
Igualmente, en calidad de Jefe de Estado, solicitó que todo desarrollo económico sea sostenible y conciliado con el medio ambiente.  “El progreso jamás tendrá base sólida si hay contaminación de nuestros recursos naturales. La hoja de ruta a seguir es promover el desarrollo a escala humana, que nos interpela como Gobiernos y Estados en relación al desarrollo interno”, acotó.

Paraguay, país de oportunidades

El mandatario afirmó y destacó que Paraguay es un país propicio para las inversiones, con enormes potenciales, tierras fértiles, clima privilegiado, con gran reserva de agua dulce y abundante energía eléctrica limpia y renovable.

Apuntó además, como al capital humano con una población mayoritariamente joven, a la estratégica posición geográfica del país, que, junto a la garantía de la seguridad jurídica, de una política fiscal y tributaria seria y atractiva, en un marco de equidad y reglas de largo plazo claras y transparentes, son nuestra carta de presentación al mundo.
 
“Apuntamos a la industrialización del país, a la diversificación productiva y al mejoramiento de la productividad. Igualmente, a la construcción exponencial de las obras públicas y de la infraestructura en general, más la inversión en servicios, en construcción edilicia y vivienda, y la dinamización del comercio”, señaló.

Enfatizó que el objetivo social del Gobierno Nacional se basa en el desarrollo, con salario digno para la población económicamente activa, cobertura total del empleo y la profesionalización y tecnificación, de la fuerza productiva.
 
“En consecuencia, debemos invertir más en educación. Soy plenamente consciente, que la educación es la clave para el desarrollo y la prosperidad de las naciones”, acotó.  Finalmente, también hizo alusión a la Ley de Responsabilidad Fiscal, y con Ley para la Alianza Público-Privada, modelo experimentado exitosamente en varios países de la región.

De este evento histórico participaron autoridades de los tres poderes del Estado, representantes de los países miembros de la OEA, al igual que el director general paraguayo de Itaipu, James Spalding y los miembros del Consejo de Administración de la Binacional.