Empleados de varios órganos de la Dirección de Coordinación Ejecutiva y la Superintendencia de Informática de Itaipu participaron el lunes 28 de mayo, de un encuentro técnico con el fin de sentar bases para el desarrollo de un sistema de alerta temprana climatológica. La reunión se llevó a cabo en la Estación de Acuicultura en Hernandarias.

El objetivo del trabajo es dotar de una herramienta más a Itaipu de tal manera a prever o minimizar impactos que puedan ser causados por situaciones o eventos meteorológicos de importante magnitud.

La idea es centrar las previsiones y monitoreos en el Área de Embalse de la entidad, atendiendo a que normalmente los datos que se encuentran disponibles a nivel general son previsiones de un amplio espacio territorial. Al sistema a ser implementado igualmente se buscará darle un seguimiento cercano para posteriormente implantarlo a nivel regional y nacional.

Todo el proyecto es seguido de cerca por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC) organismo oficial del Paraguay en cuestiones climatológicas.

“En la reunión se sentó las condiciones y los parámetros que serán necesarios para implementar (el sistema) dentro de Itaipu, inicialmente”, explicó el ingeniero José Luís Hermosa, Jefe de la División de Embalse (MARR.CE) y uno de los encargados del proyecto.

“Una vez probado el sistema, en un plazo de uno o dos años y de acuerdo a la política de Itaipu, se verá la posibilidad de implementar su uso con fines benéficos para la comunidad”, acotó.

La visión a largo plazo que se tiene es que esto pueda servir a la sociedad para que sea una herramienta más para disminuir el impacto de eventos climáticos.
Para Itaipu, el moderno sistema significa una oportunidad de apoyar el desarrollo tecnológico y la capacitación de personas de las áreas afines, atendiendo a que los especialistas viven constantemente fenómenos, como la sequía o lluvia intensa, de tanto en tanto.

Servirá igualmente para prever eventos climáticos cuya previsión a largo plazo resulta casi imposible; de ahí lo fundamental del desarrollo de este sistema como un recurso más para que se puedan manejar eventos que puedan ser perjudiciales.

Para el desarrollo del proyecto, Itaipu tiene un enorme banco de datos climáticos, con mínimamente 30 años de antigüedad. El objetivo es utilizar esos datos, hacer las evaluaciones correspondientes y usar dichas informaciones como base

“Tenemos datos, tenemos también el apoyo de la DINAC. Lo que falta es gestionar esas piezas, lo que nosotros estamos buscando es articular eso que está disponible como para que pueda rendir mayor beneficio para la sociedad paraguaya. Comenzar como con un laboratorio en Itaipu y, una vez que se compruebe su funcionamiento, salir y ser útil también afuera”, finalizó Hermosa.