Pobladores afectados por las inundaciones reciben apoyo de         emergencia de Itaipu Binacional.

Pobladores afectados por la crecida del arroyo Acaraymí, del barrio San Rafael, sector 1 y 2, previamente censados por la Coordinación de Responsabilidad Social de Itaipu margen derecha, fueron asistidas con provisión de alimentos básicos y mantas.

La cooperación sigue en medio de la compleja situación en que se encuentran unos 600 afectados, a consecuencia de las inundaciones y pérdida de viviendas luego de las fuertes lluvias.

Uno de los puntos de apoyo y entrega de los donativos es la Inmaculada Concepción, lugar hasta donde acudieron los beneficiarios y empleados de la Binacional para la entrega correspondiente este lunes 1 de julio, conforme al cronográma de trabajos.

Lucio Villamayor.

Lucio Villamayor, superintendente de Responsabilidad Social, manifestó que existe mucha necesidad en el mencionado barrio, pero que la Itaipu está en permanente coordinación con otras instituciones encargadas de emergencia, como la Secretaria de Emergencia Nacional (SEN) y la Municipalidad de Ciudad del Este, para responder ante la situación.

Expresó que el revelamiento de datos fue fundamental para hacer un trabajo planificado y que se logró enfocar la asistencia a aquellas familias cuyas viviendas están totalmente anegadas.

Los bomberos de Itaipu y técnicos de Responsabilidad Social, coordinaron la tarea de entregar los aportes de emergencia. Desde un primer momento, ante la inminente crecida, la entidad ha cooperado activamente con los vecinos y demás instituciones para atender a las familias afectadas.

Crescencio Alvarenga.

Crescencio Alvarenga, uno de los beneficiados, relató que son esenciales las ayudas a todas las personas del lugar ante lo ocurrido en estos días de lluvia. Agradeció el trabajo de Itaipu, pues mediante eso la asistencia fue rápida y hasta ahora, a pesar de que las viviendas continúan bajo agua, no han faltado la solidaridad y atención a los mismos, según refirió.

Graciela Bordón, vecina del barrio y madre de 5 hijos, explicó que prácticamente se quedaron sin nada. "Estamos en casa de un vecino y nuestras pertenencias bajo carpa, por eso es demasiado importante la atención a tiempo, así las necesidades no se acumulan", dijo.

Graciela Bordón.

La misma recordó que vive de trabajos ocasionales, de limpiadora en el microcentro para el sustento diario y no puede ir a otro lugar porque todos los chicos van a la escuela en el mismo barrio y ella por el trabajo. Señaló que la preocupación más urgente de las madres de toda el área afectada es el tema de salud, que generalmente se presentan dificultades luego de la bajada de las aguas, más aun con las bajas temperaturas.

Por otro lado, el último informe hidrológico de Itaipu Binacional emitido el 1 de julio, a las 16:00 horas, señala que las aguas del río Paraná tendrán un leve descenso, registrando una marca de 118,59 metros con permanencia estable.

El control hidrológico del Puente de la Amistad señala que ante esta situación, continuarán inundadas unas 170 viviendas del Barrio San Rafael y otras 60 en el Barrio Remansito.

De no registrase más precipitaciones en la basta zona de los ríos Paraná e Yguazú, la tendencia es el paulatino descenso de las aguas.