En el marco del convenio "Promoción, Producción, Uso Sustentable y Comercialización de Plantas Medicinales", entre ITAIPU Binacional y la Organización de Desarrollo Integral Comunitario (ODEINCO, ONG), se realizaron capacitaciones en distintos municipios que forman parte del área de contribución hídrica del embalse, como parte de los programas de la Reserva de Biósfera ITAIPU (RBI).

Carmen Coronel, de la División de Acción Ambiental de la Binacional y encargada del Proyecto de Plantas Medicinales, explicó que la iniciativa se ejecuta en el marco de un convenio de 12 meses de duración y ya están en el noveno mes de ejecución, por lo que se ha cumplido un buen porcentaje de las actividades previstas.

Las acciones se desarrollan en cinco municipios específicos: Hernandarias, Mbaracayú, Nueva Esperanza, Laurel e Ybyrarobaná. "En estos municipios se han identificado comités de personas que trabajan con plantas medicinales. El objetivo es formalizar estos comités, brindarles personería jurídica y fortalecerlos para que puedan trabajar de manera más efectiva en el rubro de plantas medicinales, considerando que es una alternativa de ingresos para ellos", explicó Coronel.

Dentro del proyecto se promueven acciones para el fortalecimiento de la cadena productiva del rubro de plantas medicinales en los distritos integrantes de la RBI.   Mencionó que se desarrollan actividades de capacitación y acompañamiento continuo a pequeños productores del rubro en nuevas técnicas de producción, aprovechamiento y comercialización. También se prevé construir viveros comunitarios dentro de cada localidad beneficiada por el convenio.

El propósito de estas actividades es promover el uso racional de las especies medicinales y fomentar su conservación, buscando que la actividad sea sostenible en el tiempo. "Los vendedores están entusiasmados y participan en las capacitaciones, que abarcan desde el cultivo adecuado hasta el procesamiento y empaquetado de plantas medicinales, para darle un valor agregado al producto", reiteró.

ITAIPU busca que esta iniciativa genere resultados positivos, ya que las comunidades se están comprometiendo cada vez más con la conservación y adoptando prácticas sostenibles que contribuyan a la preservación del medio ambiente.

Estas acciones están alineadas con los objetivos estratégicos establecidos para la RBI, dado que se trabaja con las comunidades dentro de su área de influencia (las cuales corresponden a las zonas de amortiguamiento de la reserva) para llevar adelante actividades compatibles con prácticas ecológicas que pueden contribuir a la investigación, el seguimiento, la capacitación y la educación científica.