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Responsabilidad Social
Bo. San Francisco y la resiliencia urbana
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14/06/2016

El proyecto del Barrio San Francisco no sólo contempla brindar 1.000 soluciones habitacionales, sino, además, cambiar el entorno de las familias, que viven en la extrema pobreza. Dentro del grupo, de potenciales beneficiarios, se encuentran personas que viven del reciclado.

Lo que para ustedes es basura, para nosotros es mercadería”, afirmó doña Muñe, una recicladora, durante la entrevista realizada por Marcelo Sabanes, representante de la Fundación Moisés Bertoni, que, acompañado por ITAIPU, SENAVITAT y Hábitat por la Humanidad, conversó con las familias recicladoras, de la zona de la Chacarita y del refugio del RC4 en Zeballos Cué, con el objetivo de conocer la experiencia, para proponer un sistema de reciclado, que pueda ser formalizado.

El aspecto social de las familias que viven del reciclaje es uno de los puntos previstos, dentro del proyecto del Barrio San Francisco. Cabe resaltar que muchos damnificados se dedican a esta actividad, como principal fuente de ingreso económico.

Al costado de la costanera, se pueden ver casas precarias de madera, rodeada de los que para muchos consideran “basura”, sin embargo, para estas familias, es su modo de vida.

Están conscientes de que generan cierto tipo de malestar, al amontonar desperdicios de todo tipo. “A nadie le gusta estar cerca de la basura, ni a nosotros. Sabemos que se juntan ratones, cucarachas, a veces, tienen mal olor. Pero no hay fuente de trabajo. Esto es lo que hacemos para vivir”, dijo otro reciclador.

Durante la entrevista realizada, detallaron el proceso de reciclaje que realizan los hoteles y restaurantes, a quienes prestan el servicio de retirar los desperdicios, la metodología de separación y la posterior venta. En este último punto, la mayoría de los “recicla” venden a intermediarios.

Marcelo Sabanes, de la Fundación Moisés Bertoni, explicó que, desde el punto de la sostenibilidad del futuro Barrio San Francisco, se pretende conocer qué se tiene en la actualidad, en términos de diseño e infraestructura de los recicladores, cómo está prevista esta situación, en la infraestructura del nuevo barrio y elaborar un diagnóstico, cubriendo tres elementos: energía, residuos y agua.

Queremos entender la dinámica de estas familias, para poder plantear, desde el mismo diagnóstico, los elementos que puedan ayudar para que ellos formalicen, de alguna manera, la actividad que realizan”, explicó Sabanes.

Detalló que, a través de la formalización, los recicladores podrán mantener su trabajo en el nuevo barrio, pero planteando nuevas propuestas, con los criterios ambientales y de salud, que deben ser tenidos en cuenta.

Cabe destacar que el barrio San Francisco se perfila para emprender un urbanismo resiliente y sostenible, en el cual sus habitantes se sientan seguros, vivan en un ambiente equilibrado, promoviendo el uso de energías renovables, fomento de empleos, accesibilidad a los servicios básicos, sistema de transporte público, igualdad social, entre otros.