Este martes, 27 de abril, se recuerda el Día Internacional del Tapir e ITAIPU lo celebra con acciones de concienciación para su conservación en la región. Considerado como “el jardinero del bosque”, el tapir o mboreví es una especie amenazada, que cumple funciones importantes en la naturaleza, como la dispersión de semillas de los frutos que consumen.

Se trata del mamífero terrestre más grande de Sudamérica, que puede alcanzar los 300 kilogramos de peso. Posee una trompa corta, semi prensil, llamada “probóscide” que le ayuda a respirar en el nado y a alimentarse. También cumple la función de órgano táctil, ya que puede percibir texturas y arrancar ramas para poder ingerirlas. Herbívoros y frugívoros, consumen igualmente frutos, hojas, plantas acuáticas y brotes.

Aunque su visión sea pobre, se mueven por el bosque, solos o en pareja, gracias a los sentidos auditivo y olfativo. Otra de sus funciones importantes es la de regenerar varias especies vegetales en su hábitat natural, ya que caminan grandes distancias por día.

La hembra posee un período de gestación de casi 13 meses y generalmente paren una sola cría, que al nacer presenta color castaño y motas y listones blancos, los cuales le ayudan a mimetizarse con su entorno para evitar a los depredadores. La cría vive con su madre durante un año, para luego independizarse.

Amenazada de extinción

De las cuatro especies de tapires en el mundo, en Paraguay habita una de ellas, el tapir amazónico, más conocido como Mborevi, por su nombre en guaraní. La misma se encuentra amenazada de extinción en el país, y su estado de conservación internacional, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, es “Vulnerable”.

Las causas principales de la declinación de sus poblaciones son la pérdida, degradación y fragmentación del hábitat, la cacería furtiva y de consumo, y la construcción de grandes obras viales.

En el CIASI

Bajo cuidado humano, los tapires pueden vivir aproximadamente 40 años, y en vida silvestre 24 años. El Centro Ambiental de ITAIPU cuenta con 15 ejemplares. El programa de reproducción del Centro de Investigación de Animales Silvestres (CIASI) cuenta además con un banco de germoplasma, único en el país, donde los espermatozoides son conservados a perpetuidad para programas de conservación futuros.

La especie además forma parte del programa de enriquecimiento ambiental y colabora con varios proyectos de investigación. En ITAIPU Binacional son realizadas acciones de conservación para esta especie en el Centro Ambiental y en las ocho áreas protegidas de la Entidad.