Durante el programa La Lupa, del sábado último, un importante bloque se dedicó al proyecto del Complejo Habitacional San Francisco. Durante la propuesta televisiva se explicó que la construcción de las 1.000 viviendas dignas se realizará bajo el criterio de un nuevo modelo de ciudad, con características sustentables.

Soledad Núñez.

La ministra de la Secretaría de la Vivienda y el Hábitat (SENAVITAT), Soledad Núñez, y el director de coordinación ejecutivo de la ITAIPU Binacional, Pedro Domaniczky, fueron entrevistados durante el programa La Lupa, sobre el alcance del proyecto del barrio San Francisco, que actualmente está en “stand by”, en espera de la aprobación de los planos municipales y de la decisión de la Cámara de Diputados, tras aplazar por tres semanas el estudio del proyecto, que declara área silvestre protegida el predio del RC4.

Pese a las muy bajas temperaturas, varias familias damnificadas – y potenciales beneficiarios de las 1.000 viviendas-, llegaron hasta el lugar donde se emitía, en directo, el programa, a fin de comentar la difícil situación que están viviendo, en precarias casas de terciadas y con la ola de frío que les golpea con fuerza.

Igualmente, estuvieron presentes los representantes de la Coordinadora Zeballenses, que se oponen a la construcción, alegando, supuestamente, daño ambiental. Al respecto, este argumento fue una vez más desmentido, con imágenes satelitales e informes ambientales, que demuestran fehacientemente que en el área a ser construida no existe ningún bosque, a que fueron censados no más de 200 árboles.

Los conductores del programa La Lupa: Carlos Báez, Aníbal Espínola, Pablo Herken y Víctor Vázquez propusieron el debate sobre la necesidad de contar con soluciones definitivas, de brindar viviendas dignas a personas en estado de vulnerabilidad y el respeto al medio ambiente.

Al respecto, la ministra de la SENAVITAT, afirmó que, desde hace tiempo, plantearon el diálogo como la única vía para lograr consenso. “El proyecto San Francisco es una respuesta concreta a un reclamo ciudadano de hace años. No es algo improvisado, la construcción se realizará sobre un área no boscosa. No se toca ni siquiera la zona de amortiguamiento del Botánico”, afirmó la ministra.

Puntualizó que no sólo es construcción de casas, sino construcción de una ciudad nueva, con criterios sustentables. “El objetivo con este proyecto es romper el círculo de pobreza, garantizar una vida digna, construir un barrio ejemplo”, recalcó.

En el trascurso del programa se mostraron las imágenes satelitales, correspondientes a diferentes años, hasta la actualidad, en las cuales se observaron que no existe ningún “pulmón verde” a ser afectado por las obras

Pedro Domaniczky.

Por su parte, el director de coordinación ejecutivo, Pedro Domaniczky, explicó que el trabajo de evaluación del impacto ambiental lo realizó el doctor Carlos Facetti, con un trabajo bien técnico, excelente. “La idea del equilibrio es la visualización, con un nuevo modelo de ciudad”, acotó.

Recordó que, en la zona donde se espera construir las 1.000 viviendas, había un vertedero clandestino, y que no había más de 200 árboles.

Detalló que el trabajo será integral, porque no sólo se contempla un nuevo modelo de ciudad, sino el mejoramiento de todo el entorno de Zeballos Cué, como ser iluminación, mejoramiento de accesos viales, ampliación del Centro de Salud local, entre otros factores que favorecerán a todos los pobladores.

“El barrio San Francisco será un nuevo modelo de ciudad, donde la iluminación será en led, cableados subterráneos, alcantarillado sanitario, desagüe cloacal, planta de tratamiento de efluentes, colegio técnico, escuela, guardería, centros comunitarios, una iglesia. Dignificamos a las familias y dignificamos todo el entorno”, manifestó Domaniczky,

Destacó que las viviendas beneficiarán a más de 6.000 personas, y que será también fuente de trabajo para la mano de obra local. En cuando al diseño de las viviendas, destacó que serán 888 departamentos, con 65m2 cada uno y 112 viviendas unifamiliares, pareadas con 55 m2 cada una.

También se abordó el plan de reforestación, con la plantación de 6.000 plantines de especies nativas y la recuperación de la zona verde del Parque Caballero.