Técnicos de los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú, involucrados en el proyecto de Seguridad Alimentaria en comunidades indígenas y campesinas, participaron el lunes 22 de agosto de un Taller de planificación de actividades, en el Centro de Recepción de Visitas de Itaipu en Hernandarias.

La reunión contó con la presencia de dirigentes de las bases campesinas como también de líderes indígenas, estuvo orientada fundamentalmente en establecer los pormenores de a red de viveros forestales en comunidades indígenas y campesinas de Alto Paraná y Canindeyú.

La misma tuvo el objetivo de establecer parámetros técnicos y administrativos que harán posible que la red de viveros forestales permita intercambios de materiales genéticos, sobre todo de semillas forestales, como también así de árboles frutales, de plantas medicinales, entre otros. El proyecto está orientado a la repoblación forestal en cada una de las comunidades involucradas.

El coordinador del proyecto, Arnulfo Fretes, comentó que existen comunidades indígenas muy deprimidas que ya no cuentan con bosques, ni siquiera tienen acceso a leña como el caso de la zona de Itakyry, y que mediante este proyecto de red de viveros forestales, se tendrá nuevamente una población forestal importante.

“Acompaña a esto, la identificación de árboles forestales semilleros, que hará parte de esta red, una red de árboles forestales semilleros que permitirán la provisión de semillas durante todo el año, y éstas serán reproducidas en los viveros de las comunidades”.

Fretes explicó que los viveros están siendo construidos en cada una de las comunidades y que se obtuvo la provisión de las mediasombras y otros materiales específicos para la producción forestal en viveros. La intención que tienen es hacer el lanzamiento de esta red en aproximadamente 30 días.

“La idea es que las comunidades vuelvan a retomar la capacidad de producción, sobre todo referente a este importante tema de la repoblación forestal, y más que nada atendiendo a la recuperación de ese material genético forestal que se está perdiendo por la desaparición de las áreas de bosques. Esto hará posible que la propia gente tenga la capacidad de producir y de hacer su propio planteamiento de desarrollo”.

Referente a los resultados expuestos durante la reunión, comentó que son bastante alentadores, indicó que a cada instante obtienen informaciones de los técnicos de base, como también así de los líderes campesinos indígenas que informan sobre cuál es el proceso que se lleva a cabo.

“Hacen parte del proyecto 3.046 familias distribuidas en 70 comunidades indígenas y unas 14 comunidades campesinas distribuidas en el Alto Paraná y Canindeyú y cada una tiene una modalidad, hay algunas que tienen viveros comunitarios, como también otras que tienen viveros familiares, esto decide la propia gente, porque todo se conversa dentro de un ambiente de diálogo e interacción que permite que cada comunidad elija la modalidad en el cual va a instalar el vivero”

Expresó que los coordinadores y los técnicos que trabajan en el proyecto tienen previsto realizar otra reunión la próxima semana, para analizar la recolección de semillas forestales, “se hicieron varias giras de recolección de semillas forestales y en este momento estamos teniendo unas 25 variedades de especies en toda esta amplia región, lo que queremos es aumentar esa variedad, pero así también tenemos ya localizados, 714 árboles forestales desde Juan E. O´leary hasta Ypehhu”, explicó.

Confirmó que el proyecto va hasta el 20 de noviembre del año en curso, y luego se pasará a otra etapa, con otras características, en donde se hará énfasis en aquellos temas que en esta fase no se pudieron profundizar.