Importantes avances registran los cultivos de los huertos medicinales instalados en escuelas de Alto Paraná y Caaguazú, a través del proyecto Plantas Medicinales de la ITAIPU Binacional, que tiene como objetivo evaluar el crecimiento de las especies en diferentes condiciones ambientales y que los alumnos conozcan su valor curativo.

Desde agosto pasado, el proyecto Plantas Medicinales, de la División de Acción Ambiental, en conjunto con la División de Educación Ambiental, se extendió al campo educativo en Alto Paraná y Caaguazú. Se trata de un trabajo con estudiantes de Escolar Básica y Nivel Medio, quienes solicitaron apoyo a la Entidad para el desarrollo de proyectos en distintas materias.

La ITAIPU Binacional apoya este tipo de iniciativas y colabora brindando orientaciones técnicas a través de charlas, donación de plantines y sobres de hierbas deshidratadas a las instituciones, informó la encargada del proyecto, Carmen Coronel.

Uno de los huertos está instalado en la Escuela Básica N° 3.586 Saltos del Monday, de Presidente Franco, Alto Paraná. Cuenta con plantines de menta’i, cedrón kapi’i, albahaca, salvia, jaguarete ka’a, pacholí, ginseng, ajenjo, romero, hinojo, jate’i ka’a, jaguarete po, orégano, boldo brasileño, corazón de la India y muchas otras especies populares por su uso medicinal entre las familias paraguayas.

Se encargan del cuidado del huerto los alumnos del octavo y noveno grados. Para ambos grupos, las labores realizadas se evalúan en materias como Proyecto Educacional, Trabajo y Tecnología y Formación Ética.

“Al principio fue difícil, el lugar estaba lleno de malezas, pero trabajamos unidos y logramos instalar el huerto que ahora cuenta con buena producción de plantines. Nuestro objetivo es dejar algo bien cuidado a los demás alumnos que se inician en esta escuela”, comentó Andrea Bogarín (14), alumna del noveno grado.

En la materia Proyecto Educativo los alumnos realizan un trabajo de investigación para indagar sobre las propiedades medicinales, sus beneficios y el cuidado que requieren las plantas.

La profesora Susana Peralta, quien acompaña a los estudiantes en la materia de Trabajo y Tecnología, explicó que, al inicio, el trabajo fue un gran desafío, sin embargo, a través de las indicaciones técnicas de los responsables de la iniciativa, el proyecto resultó exitoso.

El cultivo de las especies medicinales se caracteriza por ser totalmente orgánico, es decir, sin uso de productos químicos. Requiere de cuidados como la erradicación manual de malezas, limpieza constante y el riego diario. Además, el espacio debe contar con un cerco perimetral para evitar el ingreso de animales. De la misma forma, es importante minimizar cualquier tipo de contaminación.

Distintos microclimas

También se instalaron huertos en el Colegio Pío XI de San José de los Arroyos, de Caaguazú, y en el Colegio Raúl Peña del Área 5, de Presidente Franco; en la Reserva Tatí Yupí y en la Reserva Limõy, con el objetivo de evaluar el crecimiento de las especies en diferentes condiciones ambientales y distintos microclimas.

Además, a través de instituciones como la Fundación de Rehabilitación de Adictos del Paraguay (FRAP), este año se trabajó con las internas de la Cárcel de Mujeres de Ciudad del Este, con quienes se realizaron labores de cultivo de plantas medicinales.