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Medio Ambiente
Líderes sociales avanzan en plan de reforestación
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24/03/2011

Para proseguir la articulación del plan de reforestación, dirigentes de la Asociación de Agricultores del Alto Paraná (ASAGRAPA) y de la Asociación de Pequeños Productores Agrícolas del Alto Paraná (APPAALPA) se reunieron el jueves, 24 de marzo, en el Centro de Recepción de Visitas de Itaipu, en Hernandarias.

El objetivo es avanzar en el proceso iniciado con la firma del convenio entre Itaipu y las citadas organizaciones campesinas para la reforestación de unas 600 hectáreas del área de influencia de la entidad. Participarán de este proyecto bases comunitarias pertenecientes a 14 organizaciones sociales y campesinas de la zona.

Tomás Benítez, dirigente de APPAALPA, afirmó que para ellos este proyecto “es una conquista para el pueblo trabajador y en particular para el campesinado organizado. Consideramos un gran avance de la dirección de la Itaipu Binacional, que está abriendo la posibilidad de democratizar los servicios sociales, el trabajo y el desarrollo”, afirmó.

Mencionó que de la discusión y el debate entre las bases surge la conclusión de que es una gran oportunidad que está generando Itaipu, con protagonismo del pueblo paraguayo. “El entusiasmo de la gente es grande ante la expectativa de trabajar y construir lo que es nuestro, llevando adelante este proyecto emergente del convenio firmado con las organizaciones sociales y campesinas para la reforestación del poligonal envolvente del embalse de Itaipu”, dijo.

Significó luego que “es un aporte económico fundamental para el desarrollo de las organizaciones, para proyectarse con su gente y a la sociedad, siendo una práctica que necesitamos todos”.

Mencionó que los compatriotas que se involucrarán en la ejecución del plan de reforestación tienen doble motivación: por un lado, el acceso a una fuente de trabajo; y, por el otro, protagonizar un soporte para la recuperación de los bosques nativos. “Vemos que el aporte de Itaipu a las organizaciones sociales implica tres ejes fundamentales: la política de la defensa socioambiental, la fuente de trabajo para las familias campesinas y la educación. El campesinado está expectante y motivado para producir y proteger lo nuestro, en materia de medio ambiente”, enfatizó Benítez.
El plan de reforestación beneficiará a 250 jefes de familia asociadas específicamente a APPAALPA, según refirió el dirigente.
La contrapartida de 10%, que solicita Itaipu a las organizaciones participantes, implicará la reforestación en diferentes barrios y asentamientos, con plantación de frutales y enriquecimiento de bosques, beneficiando directamente a las comunidades campesinas.
El proceso implica un trabajo de debate permanente entre dirigentes sociales en torno a un proyecto estratégico de gran envergadura que permitirá unificar, así como cohesionar ideas y el planteamiento político que pueda llevar cada una de las organizaciones, para así crecer socialmente, conforme indicaron los dirigentes.

Iniciativa histórica
Patricio González, representante del Comité San Miguel, base de ASAGRAPA de Itakyry, manifestó que siempre lucharon como campesinos viendo la pérdida y el perjuicio de la deforestación y que es la primera vez en la historia que están ante un planteamiento de esta característica por parte de Itaipu. “Estamos muy lejos, en un rinconcito, integrando un comité de 17 familias que tienen una gran capacidad de trabajo para la reforestación. Es un gran avance para las organizaciones sociales”, manifestó.

En ocasión del lanzamiento del proyecto, el pasado 23 de marzo, el director general paraguayo de Itaipu, Gustavo Codas, enfatizó que se quiere poner todo el empeño para generar un trabajo colectivo y crear condiciones para que las comunidades tengan un rol protagónico en el trabajo de reforestación.

Destacó, además, que uno de los objetivos es que el proyecto se convierta en complemento positivo para las comunidades y familias en la generación de fuentes de trabajo. “Nuestra intención es, en este y otros trabajos, hacerlo prioritariamente con las comunidades campesinas paraguayas que están en la región, que tienen dificultad de subsistencia por el avance de otras culturas agrícolas”.