El proyecto ITAIPU Preserva, uno de los trabajos de reforestación más ambicioso de la región, logró recuperar 2.309 hectáreas de áreas degradadas, distribuidas en 220 parcelas a lo largo de la franja de protección de la represa, que posee una longitud de 1.524 kilómetros.

El referido proyecto se ejecuta desde el año 2015, a través de la Superintendencia de Gestión Ambiental de ITAIPU, dependiente de la Dirección de Coordinación, con el propósito de lograr la restauración de bosques dentro de la franja de protección del embalse, lado paraguayo.

Abarca los distritos de Hernandarias, Santa Fe del Paraná, Mbaracayú, San Alberto y Minga Porá, en el departamento del Alto Paraná; y Nueva Esperanza, Francisco Caballero Álvarez, La Paloma del Espíritu Santo y Salto del Guairá, en el departamento de Canindeyú.

Las actividades realizadas comprenden la preparación de terreno, plantación, reposición, fertilización, control de plagas, control de malezas y mantenimiento de caminos. Es de destacar que para la plantación se utilizaron más de 90 especies frutales y forestales nativas endémicas de la región. Hasta la fecha, se llevan plantados aproximadamente 3.000.000 de árboles.

Además, periódicamente son desarrollados monitoreos con el fin de registrar el estado y avance de las parcelas.

Jimmy Melgarejo, gerente de la División de Acción Ambiental de la entidad y coordinador de los trabajos realizados en el marco del proyecto, explicó que con estas acciones, ITAIPU busca proteger el lago de la sedimentación a fin de prolongar la vida útil del emprendimiento hidroeléctrico, además de establecer un corredor biológico que conecten las ocho unidades de conservación que la Binacional posee en su margen derecha, permitiendo de esta forma el desplazamiento de animales silvestres, el intercambio genético y la recomposición florística del Bosque Atlántico del Alto Paraná, una de las ecorregiones más fragmentadas y amenazadas a nivel mundial.

Cambio climático

Melgarejo resaltó además el valor del proyecto como una acción auspiciosa contra el cambio climático, a través de la captura de carbono de la atmósfera, una de las principales causas del efecto invernadero.

“Todas estas acciones muestran la gran responsabilidad socioambiental que tiene la Entidad. Inserta el proyecto en nueve distritos y dos departamentos, donde viven más de 200.000 personas”, indicó.

Ejecutado como parte del componente Acción de Restauración de Ecosistemas Forestales desarrollado por la ITAIPU, este programa de reforestación emplea a trabajadores locales, generando 250 puestos laborales en forma directa y aproximadamente 500 en forma indirecta.

A partir de junio de 2017, el área de influencia de ITAIPU ingresó a la Red Mundial de Reservas de la Biósfera. De esta manera, la Binacional afirma su compromiso por fomentar prácticas de desarrollo sostenible, por lo cual la importancia del proyecto se hace aún más notable.