Los gestores culturales, participantes del “Primer Encuentro Binacional de Gestión Cultural y Medio Ambiente”, coincidieron en manifestar expectativas alentadoras con respecto a la articulación de esfuerzos multisectoriales para sustentar acciones, al integrar en ellas cultura y medio ambiente.

Líder González, presidente del Centro Cultural Avaré Sumé de Paraguarí, uno de los disertantes, calificó el encuentro como una buenísima oportunidad al configurarse en un encuentro entre varios sectores.

“Valoramos mucho este espacio generado por Itaipu y la Secretaría Nacional de Cultura, para poder intercambiar experiencias, escuchar propuestas y apostar juntos por nuestro país”, dijo.

“Apreciamos mucho el espacio que ofrece Itaipu a los hacedores de cultura, quienes luchamos palmo a palmo, batallando contra muchos males sociales de nuestras respectivas comunidades”.

Comentó que los gestores culturales han aprendido muchísimo de los diferentes disertantes y de las experiencias de un centenar de personas que están trabajando en la sociedad civil.

“Vamos a ir más animados para trabajar con nuestras comunidades, teniendo en cuenta de hoy en más, que se puede articular cultura y medio ambiente, porque siempre fue cada uno por su lado, inclusive la educación”, aseveró.

“Salimos contentos porque se han podido abordar temas muy relacionados entre sí y para nosotros es un gran desafío. El mensaje que llevamos es que tenemos demasiadas cosas que hacer, que hemos aprendido tanto juntos y que debemos actuar en forma colectiva, nadie puede hacer nada solo en estos ámbitos”, apuntó.

El Centro Cultural Avaré Sumé fue gran protagonista del encuentro con una representación teatral de reflexión con respecto a que la misma naturaleza está venciendo al hombre, al devolverle los azotes a través de los cuales los humanos la han atropellado.

Con el mismo vestuario utilizado en la representación se buscó transmitir el mensaje de cómo tiene que ser el hombre natural, transparente, interactuando en forma equilibrada con la naturaleza. Por otro lado, se representó al hombre poderoso, al indicar que muchas veces el desequilibrio interior de las personas es lo que les hace actuar mal en la sociedad.

Indígenas valoran espacios de participación
   
Brígido Bogado, representante del Centro Cultural de la comunidad Pindó de San Cosme y Damián de Itaipu, también protagonista del encuentro, declaró que le pareció bastante interesante el mismo al considerar que los temas desarrollados fueron muy buenos y que pueden servir a la comunidad como soporte de gestión cultural.

“Con esto notamos que se va valorando también la cuestión indígena, es la primera vez que participo de un evento así, nosotros estamos construyendo lo que queremos ser, estamos muy bien definidos como cultura y en el trabajo con el medio ambiente que hacemos en forma natural”, manifestó.
 
Bogado apuntó que para las comunidades indígenas pueden beneficiar las capacitaciones, principalmente en el área de reciclaje y que la comunidad suya se está volviendo muy pequeña y que pese a eso hay una problemática de educación por la superpoblación escolar y la falta de infraestructuras.

También reclamó materiales didácticos propios para la etnia, así como el mejoramiento de la salud.
 
Brígido Bogado, en nombre de los Mbya Guaraní recitó una oración durante el encuentro, manifestando que el sentido de la misma es que para los aborígenes “despertar ya es un milagro, “porque el Dios Tupá bendice nuestra existencia con la vida, agradecer por ese momento y por todo el entorno: las personas, la naturaleza”. 

Isidro Vargas, de la comunidad Ava Guaraní “Cerro Poty” de Asunción, quien participó del evento como artesano, expresó que se sintió muy bien en este encuentro multisectorial. “En estos dos días pude ver muchas cosas lindas, estoy muy contento porque nos dieron esta oportunidad de participar, todos nos trataron muy bien, sin ningún tipo de diferencias”, alegó.

Señaló que los indígenas tienen valores culturales, como su lengua, su artesanía, sus conocimientos medicinales y su trabajo. “No queremos que termine la herencia de nuestros abuelos, por eso agradecemos por las oportunidades que se nos da para expresarnos, para mostrar nuestro trabajo, hay mucha gente que conoce el mboraihu (amor) al ser humano, tenemos mucho que compartir de cómo vivíamos antes para no dañar la naturaleza”, aseguró.

Germán Vargas, joven de la misma comunidad, indicó que pudieron aprender muchas cosas durante el encuentro binacional, y que valoran el espacio que se les dio para promocionar y comercializar su artesanía. Indicó que muchos niños y jóvenes de su comunidad siguen las huellas de sus mayores para rescatar su cultura y apostar a la producción artesanal.
 
También reclamó apoyo para el impulso de la producción artesanal, al comentar que actualmente cuentan con muy poca materia prima porque deben cruzar el río Paraguay para obtenerla. Agradeció a los gestores por saber valorar la participación de los representantes de las comunidades indígenas como así también los objetos artesanales que pudieron exponer para la venta.