Representantes de entidades gubernamentales y de empresas privadas que participan del Foro Global de Energías Renovables, que prosigue hasta el mediodía de hoy en el Hotel Bourbon, en Foz do Iguaçu, conoció el martes un modelo innovador de fuente de Energía. Es la unidad piloto de energía renovable de la Compañía de Saneamiento de Paraná (Sanepar, desarrollada en alianza con Itaipú Binacional y con la Compañía de Energía Eléctrica de Paraná (Copel), entre otros.

El prototipo “Estación de Tratamiento de Desechos Ouro Verde de Energía Renovable”, localizado en la Vila Shalon, en Foz do Iguaçu, en breve va a generar biogás convertido a partir del tratamiento del desecho doméstico de 17.500 personas que viven en los barrios de la región, como Porto Meira y Morenitas. La energía generada va a abastecer el propio sistema. Así, además de garantizar un tratamiento adecuado a los desechos, la estación va a generar la propia energía que consume y, de esta forma, economizar en la cuenta de electricidad. El excedente será pasado a Copel.   

“Los participantes del foro solicitaron una visita para conocer mejor el proyecto, pues tienen la intención de establecer un acuerdo de cooperación entre sus países y Brasil”, explicó Cícero Bley Júnior, coordinador de la Plataforma Itaipú de Energías Renovables. Además de la estación de tratamiento de desecho de Foz do Iguaçu, la Plataforma Itaipú también actúa en otros cinco proyectos que concuerdan con la obtención de biogás al saneamiento ambiental.  

A pesar de que todavía faltan algunos equipos en la estación para poder funcionar plenamente, los visitantes – la mayoría proveniente de África – pudieron tener una buena noción de la dinámica de la unidad. Después asistieron a un vídeo institucional de Sanepar, ellos conocieron los equipos básicos de la estación. Entre ellos, el sistema de entrada y recepción del desecho bruto; el sistema de desarenación (donde se hace la separación de las partículas más densas); el reactor del manto de lodo y flujo ascendente (donde se hace la remoción de sedimentos y de parte de la materia orgánica); el almacenamiento del gas metano (en compartimientos de lona); y el motor de combustión interna.

Resultado: se quedaron maravillados. “En China tuve una noción de este tipo de tecnología, pero es la primera vez que veo personalmente”, dijo Marcelina Mataveia, ingeniera jefe del Departamento de Biomasa del Ministerio de Energía de Mozambique. “Creo que podemos perfectamente usar esto en mi país. Es algo limpio y futurista, que trae muchos beneficios”. Esther Mfugate, del Ministerio de Agricultura de Tanzania, apreció lo que, para ella, es una gran novedad. “Estaciones de energía aprovechando material humano realmente pueden traer muchos resultados positivos”, dice.