Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Energia
Agua, tierra, energía y capital humano son activos que tiene el país para una estrategia de cara al 2023, afirma excanciller
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02/03/2020

El excanciller nacional Rubén Ramírez Lezcano afirmó que Paraguay debe definir cuál es su interés para la negociación con Brasil y que esta debe determinarse sobre objetivos sólidos, consistentes y coherentes. En ese sentido, mencionó que la energía, el agua, la tierra y el talento humano, son los principales activos que debemos considerar dentro de una estrategia de desarrollo nacional de cara al 2023.

El diplomático tuvo a su cargo el cierre de las exposiciones en la primera jornada del segundo ciclo del Foro Energético Paraguay 2040, que estuvo centrado en “El Futuro de la Geopolítica de la Energía en el Cono Sur”.

Por otro lado, Ramírez Lezcano señaló que el Paraguay necesita aliados estratégicos para construir una matriz que le permita generar inversiones de alta calidad; pero, para ello precisa desarrollar aquellos segmentos que le permitan alcanzar el grado de inversión, para lo cual el fortalecimiento de las instituciones y la seguridad jurídica son claves.

Asimismo, mencionó la importancia de contar con un organismo regulador en el sector energético que permita establecer la energía para el desarrollo como un objetivo y un propósito nacional.

“No puede ser que la política energética esté a nivel de un Viceministerio de Energía y Minas. Si observamos todos los desafíos que tenemos para abordar dónde está la prioridad de la inversión, nos encontramos que estos ítems dependen  de nuestras decisiones, de las políticas públicas y de inversión que se resuelvan para encontrar el camino que estamos persiguiendo”, destacó.

El excanciller apuntó que la agenda bilateral entre Paraguay y Brasil es sumamente rica; pero, en este caso, es importante concentrar todo el esfuerzo en la revisión del Anexo C y no contaminar la negociación. “No mezclemos en estas negociaciones otros aspectos de las relaciones bilaterales porque vamos a perder nuestro objetivo, nuestro propósito”, insistió Ramírez Lezcano y resaltó que el Paraguay tiene un capital humano excepcional para abordar estas negociaciones.

“Creo que la construcción de un consenso entre todos los paraguayos sobre el país que queremos, sí es posible, porque cuando un país aparece dividido frente a sus contrapartes, se sienta a una mesa de negociación, débil”, acotó.

Añadió que “si nuestra sociedad no logra construir esa visión compartida y observar más allá de la coyuntura, qué país queremos, vamos a tener una posición muy débil y nuestra representación podrá ser legal, en la mesa de negociaciones, pero no va a ser legítima, porque no va a llevar el consenso que se necesita como nación para emprenderla”, concluyó.