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En el marco de las actividades realizadas por la ITAIPU Binacional para erradicar toda forma de violencia y discriminación contra la mujer, sumándose de esta manera a la lista de empresas que desean obtener el sello de “Empresa Segura”, el director general paraguayo de la ITAIPU Binacional, James Spalding, mantuvo una reunión con representantes del Programa Regional ComVoMujer; Christine Brendel, directora, y María Victoria Heikel, coordinadora nacional Paraguay.

En la ocasión, las directivas del Programa Regional ComVoMujer, acompañadas por la coordinadora del Comité de Equidad de Género de la Entidad, Mónica Tatton, entregaron al director Spalding un ejemplar del Resumen Ejecutivo sobre “Los costos empresariales de la violencia contra las mujeres en Paraguay”, y destacaron las acciones que se vienen llevando a cabo en el marco de la implementación del programa.

Valoraron además el apoyo que la ITAIPU viene otorgando a toda iniciativa que contribuye a concienciar sobre la no violencia hacia las mujeres. En este sentido, destacaron los eventos que se han realizado en conjunto.

Por su parte, el director general paraguayo expresó su satisfacción por los logros ya obtenidos, y habló sobre las diversas actividades que la Entidad está encarando a través de su Comité de Equidad de Género. Destacó, además, el hecho de contar, de ahora en más, con un valioso material de consulta sobre los costos que representa para las empresas paraguayas las situaciones de violencia hacia las mujeres.

Pandemia creciente

El informe revela que la violencia contra las mujeres (VcM) en relaciones de pareja es un crimen presente en todos los países del mundo, donde al menos una de cada tres mujeres es atacada física o sexualmente por su pareja o expareja. La VcM es una pandemia muy resistente, por eso, a pesar de las distintas iniciativas durante las últimas cinco décadas, las estadísticas sobre este flagelo se mantienen invariables.

Destaca el material de consulta que en América Latina, el Programa Regional ComVoMujer, desde el año 2009, intenta articular las iniciativas de prevención de la VcM, provenientes de diversos sectores e instituciones. “ComVoMujer considera que la prevención de la VcM es insuficiente si solo parte del Estado. Se requiere alianzas poderosas que sostengan esas iniciativas en el tiempo y que redunden en un beneficio social y económico para todas las partes. En ese contexto, las empresas pueden hacer mucho para prevenir la VcM”, subraya el informe.

El material, además, da cuenta que, de acuerdo a estudios recientes, realizados en Bolivia y Perú, las empresas están también afectadas por la violencia que sufren sus colaboradoras, y ejercen sus colaboradores. La VcM se convierte así en un asunto empresarial, pues los resultados de estas investigaciones han motivado a las empresas a involucrarse en la prevención. A partir del conocimiento de la realidad boliviana y peruana, se ha visto la necesidad de contar con evidencia sobre el impacto de la VcM, también para el contexto de las empresas paraguayas.

En el documento referido se muestra la estimación de los costos empresariales de la violencia contra las mujeres en Paraguay. Gracias al estudio, se sabe que las empresas paraguayas pierden mucho a causa de la violencia contra las mujeres: 734.8 millones de dólares americanos al año, equivalentes al 2.39 % del Producto Interno Bruto.