La Cuenca del Paraná, que abastece el embalse de ITAIPU, abarca seis Estados brasileños y el Distrito Federal. Su región, de 820.000 kilómetros cuadrados, es la más industrializada y urbanizada de Brasil.

Concentra un tercio de la población brasileña en centros urbanos como São Paulo, la mayor ciudad de América Latina. Es la cuenca hidrográfica con la mayor capacidad instalada de energía eléctrica del país y también la de mayor demanda.

Existen más de 57 represas en la cuenca, que transformaron el Río Paraná y sus principales afluentes en una sucesión de lagos. Las usinas de mayor capacidad instalada son ITAIPU, Ilha Solteira e Itumbiara

El Río Paraná es el principal curso de agua de la cuenca. Sus principales afluentes son los ríos Grande, Paranaíba, Tietê, Paranapanema e Iguaçu. El crecimiento de grandes centros urbanos, como São Paulo, Curitiba y Campinas, en ríos de cabecera, genera una gran presión sobre los recursos hídricos.

Hay un enorme consumo de agua para abastecimiento, y también para industria e irrigación. La contaminación orgánica e inorgánica (efluentes industriales y agrotóxicos) y la eliminación de la mata ciliar contribuyen a elevar el nivel de degradación de la calidad del agua de grandes extensiones de los principales afluentes del curso superior del Río Paraná.

Originalmente, la Región Hidrográfica del Paraná presentaba los biomas de Mata Atlántica y de Sierra y cinco tipos de cubierta vegetal: Sierra, Mata Atlántica, Mata de Araucaria, Floresta Estacional Decidua y Floresta Estacional Semidecidua. El uso del suelo en la región pasó por grandes transformaciones a lo largo de los ciclos económicos del país, lo que ocasionó un gran desbosque.

Con relación a los indicadores de saneamiento básico, los porcentajes de la población atendida con abastecimiento de agua varían del 78,6% (en el Paranaíba) al 95% (Tietê). La mayoría de las unidades hidrográficas está con un porcentaje arriba del promedio de Brasil que es del 81,5%.