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“Palmear” los sábados, un clásico asunceño
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06/08/2010

La calle Palma es la más famosa y céntrica de Asunción del Paraguay. Nace en la calle Independencia Nacional y recorre 11 cuadras para llegar a su término, después de la Avenida Colón. Su nombre proviene de uno de los símbolos del escudo nacional.

La calle Palma es la más famosa y céntrica de Asunción del Paraguay. Nace en la calle Independencia Nacional y recorre 11 cuadras para llegar a su término, después de la Avenida Colón. Su nombre proviene de uno de los símbolos del escudo nacional.

Durante la semana es una calle muy transitada, pero los sábados se puede recorrer con más tranquilidad. En sus veredas se ubican ferias artesanales, ropas, puestos gastronómicos y los famosos bailes típicos o espectáculos folclóricos, para deleite de todos los transeúntes.

Aunque realizaron mejoras a las fachadas de los edificios y trabajaron en la iluminación -para que mantenga cierto arraigo colonial- no ha podido recuperar, el protagonismo que tuvo hasta hace 10 años, cuando era el epicentro de todos los encuentros.

Sin embargo, al hacer el recorrido característico por esta arteria -como se decía anteriormente “palmear”- se puede apreciar diferentes actividades que realizan diariamente algunas personas, quiénes ya forman parte del paisaje folclórico del antiguo centro asunceño. Este es el caso de don Julio César Lezcano y doña Dolly Fretes, ambos, manifestaron sus inquietudes y recuerdos.

“Justo hoy pensé cerrar el juego de ajedrez”

Se originó posiblemente en la India o en Persia. Lo cierto es que el juego de ajedrez tiene una historia de aproximadamente 1.000 años. Parece un juego simple, donde se observa a varias personas que están sentadas horas y horas, en silencio, calculando estrategias para ganar una batalla simbólica, que para los miran desde afuera, parece un duelo de nunca acabar.

“Con pequeña inteligencia ya se puede jugar el ajedrez, no es para los bochos nomás, sino para todos. Quiero que los niños vengan a perder su tiempo jugando ajedrez, antes que pierdan su vida en el tabaco o las drogas”, reflexiona Julio César Lezcano, un símbolo del deporte silencioso, especialista en preparar las mesas, poner los tableros, las piezas y esperar a los jugadores en la plaza Juan E. O'leary.

“Vienen personas de todas partes del Paraguay, porque este es el único lugar, donde la gente puede venir a sentarse libremente a jugar ajedrez. Siempre tenemos visitantes de San Lorenzo, Luque, Misiones, y otros”, explica con entusiasmo, Lezcano.

Desde hace 10 años, cada sábado, el señor Lezcano, prepara el lugar de encuentro. Comenta que a veces tiene ganas de abandonar la plaza, ya que no cuenta con materiales necesarios y normalmente, sale perdiendo, pues debe solventar en forma personal los gastos que demanda esta actividad.

“Esto pertenecía a la Asociación Paraguaya de Ajedrecistas; pero se terminó la Asociación y me quedé solo acá. Todos los sábados estamos, solamente en días lluviosos no colocamos la mesa, porque no contamos con una carpa para protegernos. Lastimosamente en los últimos tiempos, no esta viniendo la gente. Ya no aguanto más, soy pobre y tengo que solventar flete, el único responsable y tonto soy yo”, se lamenta Lezcano, ante la falta de recursos para proseguir con tan noble deporte. Su actividad comienza desde las 5:00 hasta las 19:00 horas.

“Todo llama la atención a los extranjeros”

Para promocionar artesanías, la señora Dolly Fretes, 49 años, se dedica a visitar lugares donde se realizan grandes eventos, no obstante también está presente en la calle Palma donde expone sus productos, fruto del esfuerzo en conjunto de varios artistas paraguayos.

Ella es artesana y su especialidad es el “Ñandutí” (artesanía de tejido típico paraguayo que significa tejido de araña en el idioma guaraní). Aparte comentó que vende manteles, camisas, carpetas individuales, hamacas.

“A los extranjeros les gusta mucho nuestra artesanía, no solo los tejidos, los tallados en cuero, también preguntan mucho, por los canastitos de los indígenas Nivaclé”.

La artesana pertenece al Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) y está a cargo del Departamento de Política de Género de la Municipalidad de la Capital, donde promociona y ayuda a las artesanas, para que desarrollen sus obras con calidad y distinción.

“Nosotras las artesanas estamos contentas porque nuestro trabajo es apreciado por todo el mundo. Es por eso que nos instalamos aquí en esta calle, ya que nos ayuda a promocionar mejor nuestra cultura, además ya es toda una tradición”.

Origen del nombre “Palma”

El nombre Palma, proviene de uno de los símbolos del escudo nacional - así como la calle Estrella y la calle Oliva- adoptado por el Congreso Extraordinario del año 1842.