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Viajero uruguayo visita Itaipu
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14/12/2010

Con un biciclo de aspecto inusual, una modesta mochila y pequeñas banderas de países sudamericanos ondeando en un delgado pero firme mástil improvisado, llegó este martes, 14 de diciembre, el viajero uruguayo Gabriel Bonilla al Centro de Recepción de Visitas (CRV) en Hernandarias. Su principal objetivo: conocer por dentro a la tan comentada Central Hidroeléctrica Itaipu (CHI), una de las 7 maravillas del mundo moderno, según mencionó.

Oriundo de la ciudad charrúa de Maldonado, Bonilla fue atendido – a tempranas horas – por guías de Itaipu y trasladado, como varios otros turistas, a los principales puntos de visita de la Central. El viajero, que busca completar una travesía de cerca de 50 mil kilómetros, visitando los destinos turísticos más importantes del Cono Sur, salió de su ciudad natal en mayo de este año, iniciando así el “último viaje largo” que pretende realizar.

La historia de estas travesías se inició a finales de 1997, cuando el entonces empleado de una pequeña empresa uruguaya decidía emprender un largo viaje, hasta llegar al Perú, con el fin de “abandonar una rutina que no traía mucho bienestar”. Desde entonces, el ciclista realizó distintos “desembarques” que por lo general duraron varios meses, trazando destinos específicos para luego regresar a su hogar.

“Tomé la decisión de hacer algo diferente y poco a poco el viaje se fue transformando en un estilo de vida, me ha llevado a conocer muchos lugares como el sur de Brasil, sur de Perú, centro y norte de Chile, casi toda la Argentina, parte de Uruguay y ahora parte de Paraguay. Siempre donde hay un destino turístico importante a mi alcance trato de ir a conocerlo”, afirmó el ciclista, una vez finalizado el recorrido por la Central, a la par de mostrarse impresionado por lo que acababa de ver.

“Esto (Itaipu) es lo más grande que he visto en mi viaje, no recuerdo haber admirado algo tan impresionante, algunos puentes por ahí en otros países sí, pero éste lugar superó a todos, sin lugar a dudas. Es incalculable, solo con ver la inmensidad de la construcción”, manifestó.

El uruguayo dijo haber escuchado hablar de la represa desde hace muchos años estando en país, por lo que siempre trató de conocerla. “Itaipu era un lugar infaltable, dentro de mi bitácora estaba incluido conocerlo, sin lugar a dudas, junto con las Cataratas del Yguazú que están en esta zona. Ya cuando estaba llegando a la ciudad vi un cartel que indicaba y me llamó la atención que estaba tan cerquita y dije ‘bueno, mañana mismo voy para allá’ y así lo hice”, finalizó.

Entre otros puntos, Bonilla aseveró que la idea de este último viaje es finalizarlo en Salvador – Bahía (Brasil) para luego retornar definitivamente al Uruguay. En su país pretende realizar viajes cortos y finalizar sus aventuras con el lanzamiento de un libro en el que pretende describir todo lo vivido en sus largas travesías.