Alrededor de 100 familias del Barrio San Francisco vivirán una Navidad diferente, en una vivienda digna, con servicios integrales, y lejos del peligro de las constantes lluvias y sus consecuencias, situación que se complicaba por la precariedad en que vivían hasta hace unas semanas atrás.

El Barrio San Francisco vive una nueva historia con las familias ya instaladas dentro de sus viviendas dignas. Un poco más de una semana se había iniciado el proceso de mudanza; hoy, en el último día de la primera fase de este operativo, y pese a las inclemencias del tiempo, igual se realizó el traslado de las familias beneficiadas a sus nuevos hogares.

“Esta vez, la lluvia es bonanza para nosotros. Ya queremos estar en nuestras viviendas seguras”, expresó emocionada una de las beneficiadas con la adjudicación de viviendas en el Barrio San Francisco.

Uno de los cambios más grandes que vivieron las familias, que ya viven en el barrio, es la tranquilidad de saber que la tormenta ya no les afectará, ni tampoco tendrán drama con raudales, ni temor a que sus precarias casas vuelen por el fuerte viento.

Años de sufrimiento en la Chacarita quedaron en el recuerdo. Los abuelitos fueron los que más expresaron su satisfacción de poder “dormir tranquilos”, sin necesidad de estar con el “Jesús en la boca” ante el temor que la tormenta podría ocasionar, así lo comentó doña Irene Flor, sentada desde el balcón de su departamento, en la planta baja.

Los niños también son los grandes protagonistas de este nuevo modelo de ciudad. “Ya no tenemos miedo a la lluvia”, dijeron los pequeños, mientras esperan ansiosos pasar la primera Navidad en el nuevo modelo de ciudad.