Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Un soporte para el arraigo comunitario
Tamaño de la letra
28/11/2010

La comunidad Fortuna del distrito de Curuguaty (Canindeyú) siempre se ha caracterizado por luchar para el arraigo, pese a las difíciles circunstancias y el plan de soberanía alimentaria que inició la Itaipu Binacional conjuntamente con otras instituciones del Estado. Es un soporte válido para las 400 familias Ava Guaraní como beneficiarias, según indicaron sus líderes.

“A partir de la posesión de la tierra, prácticamente tenemos todo para salir adelante. De esta comunidad difícilmente ya saldrán los niños y jóvenes para ir a mendigar por la ciudad”, dijo Antonio Vargas, director de Área de la escuela indígena Profesora “Benefrida Torrez de Becquer. Junto a este local escolar también funciona el colegio nacional indígena “Canuto Sales” y el 80 por ciento de los jóvenes de la comunidad asisten al colegio, según refirió el educador.

Al recordar las causas por las que familias indígenas abandonan sus comunidades, dijo que se debería a maltratos que reciben, en sus propios hogares, en el caso de los jóvenes y también como consecuencia de abusos de autoridad por parte de los caciques.

La mayoría de las familias tiene capacidad de generar para el autoconsumo con la producción agrícola, la cría de animales domésticos, pequeños viveros, que reforzarán con más rubros de cultivo y huertas familiares, a partir del Plan de soberanía alimentaria, conforme indicó Marcelino Vargas Vera, cacique de Fortuna.

“Si a mano, azada y machete podemos cultivar una o dos hectáreas de tierra, cómo sería si tuviéramos un tractor solidario como el que tienen en Brasil por ejemplo”, manifestó Antonio Vargas.

El mismo indicó que es la primera vez en la historia de la comunidad que sienten el interés de acercamiento de un gobierno y de la dirección de Itaipu Binacional, al resaltar que en la iniciativa se dio importancia a la visión, las inquietudes y las ideas de las comunidades indígenas.

Indicó además que el plan de soberanía alimentaria incidirá en contrarrestar la deserción escolar porque muchos optarán por cuidar su producción antes que salir a buscar changas (trabajos casuales) en estancias de colonos, donde reciben muy poca remuneración.

El desafío es superar las divisiones internas que se generan por influencia de personas ajenas a los genuinos intereses comunitarios, según coincidieron en afirmar el cacique Vargas, el educador Antonio Vargas y Angel Vera Sales, presidente de la Asociación de Comunidades Indígenas Ava Guaraní.

Los mismos sostuvieron que el arrinconamiento y la discriminación que sufren los pueblos originarios del Paraguay provienen de un sistema que beneficia a los grupos que concentran el poder, la tierra y las riquezas.

“Entendemos que a causa de esos intereses habrán personas de arriba y de abajo que intentarán por todos los medios trabar el proceso de reivindicaciones, pero nosotros estamos agradecidos y comprometidos con este plan que impulsa nuestro arraigo”, señaló Antonio Vargas, al decir que la permanencia de familias indígenas en sus comunidades es una garantía para la preservación del medio ambiente y el equilibrio poblacional.

Acuerdan participar activamente para el buen resultado

Los líderes también señalaron que al lograr una mayor producción podrán apuntalar otras iniciativas como un almacén de consumo comunitario, una cooperativa, entre otras.

“Queremos que el INDI tome medidas que correspondan para terminar con los abusos y faltas a la ley indígena, que hacen que unas pocas personas inadaptadas, que no quieren respetar a nadie, perjudiquen a toda la comunidad”, expresa un comunicado firmado por los dirigentes.

“No estamos de acuerdo con el proceder de esta gente que han cerrado el puente reclamando indebidamente sobre los víveres y herramientas que fuimos informados que ya estaban para ser entregados, porque ocurrió un atraso en la entrega y entendemos esa situación”, añade el documento.

“Que no sea cupo político de nadie”

Otra parte del comunicado expresa: “solicitamos el fiel cumplimiento del proyecto. Que se cumpla todo lo prometido y también que sean incluidas las comunidades que no están participando en esta etapa de apoyo para tener las mismas oportunidades que nosotros. Estamos de acuerdo en participar activamente dentro del proyecto para garantizar el buen resultado”.

“También que el proyecto no sea cupo político de nadie como nos está garantizando el director General de Itaipu, Gustavo Codas de acuerdo a la ley indígena y el convenio internacional”, dice finalmente el documento.