Con fundamentos renovados y propicios para tiempos actuales, se llevó a cabo el jueves 26 de mayo, la presentación de la Revisión del Plan Estratégico Empresarial de la Itaipu Binacional a cargo de los asesores de Planeamiento Empresarial y consultores externos de ambas márgenes ante el Directorio Ejecutivo de la entidad.

La presentación se realizó con el fin de reevaluar los objetivos estratégicos y de tener en cuenta dos aspectos importantes del Plan Estratégico de la entidad, la misión y una nueva visión que nunca había sido consensuada antes, con las premisas de los nuevos objetivos estratégicos, las políticas y directrices para poder desarrollar y ejecutar los planes.

El director General paraguayo, Gustavo Codas, mencionó que en estos momentos de culminación de los trabajos que han sido realizados y que apuntan a nuevas fases del proceso de planificación, la empresa está llamada a actualizarse, por los cambios que hay en el mundo. Aseguró que una empresa como Itaipu debe evidentemente actualizarse frente a los desafíos que el contexto económico social le coloca.

En otro aspecto, resaltó que en alguna medida la Itaipu Binacional está en transición. “Nos estamos aproximando al final de un ciclo, del anexo C, de la fecha 2023 o antes, de acuerdo a como vaya este proceso y evidentemente eso significa discutir un nuevo perfil a la propia empresa”.

Finalmente aseveró que es siempre un desafío discutir un plan empresarial para una empresa binacional, de dos países que tienen las diferencias sociales, económicas y también de identidades que existe en la región.

“Eso es siempre desafiador, estimula al debate y creo que el esfuerzo que se ha hecho consigue llegar a una síntesis que evidentemente habrá que continuar trabajando. Creo que Itaipu se ha ganado un espacio en nuestras dos sociedades, más allá del que ya tenía conquistado como una empresa de excelencia en producción de energía hidroeléctrica y está cada vez más convocada a participar del esfuerzo y desarrollo en las áreas que interviene, sea en el lado brasileño o paraguayo”.

Por su parte, Jorge Samek, director General brasileño de Itaipu, destacó que el Directorio de la entidad siempre ha discutido, analizado, ampliado, las acciones desenvueltas por la empresa, obedeciendo premisas que reciben de los gobiernos de los dos países Brasil y Paraguay, y de los órganos responsables por la energía.

“En algún tiempo conjuntamente con Codas, estábamos planeando y haciendo nuevamente algunas inversiones de la Dirección para que efectivamente se puede hacer una buena discusión referente a todo aquello que es la gestación de los programas, que están en ejecución con base a esas directrices de nuestro plan empresarial”.

Mencionó que es importante verificar efectivamente cada una de las acciones de Responsabilidad Social y Ambiental, de los trabajos que se están ejecutando relacionados con la producción de energía y los proyectos en el área Financiera y Administrativa. Enfatizó que esas acciones constantemente deben ser monitoreadas, trabajadas, para que se puedan promover avances.

“La empresa no funciona sino se trabaja con planeamientos, creo que nuestros dos equipos de planeamiento tienen un reconocimiento muy grande dentro de la empresa. A veces es fácil traer una hoja y colocar las propuestas, pero para llegar a esa hoja, con indicadores, con palabras bien formuladas, para poder identificar exactamente lo que quiere la empresa, es un camino siempre largo y complejo.

Un cambio necesario

El asesor de Planeamiento Empresarial paraguayo, Ernesto Aníbal Estigarribia durante su exposición, explicó que con respecto a los objetivos del Plan empresarial hasta el año 2003, la entidad tenía una misión que se refería simplemente a la generación de energía eléctrica, luego de ese año, se incorporó por mandato de los dos gobiernos, la visión de la responsabilidad socioambiental que se aplicaría conforme a ambos gobiernos dentro de la empresa.

“Nosotros teníamos nueve objetivos estratégicos, algunos de los cuales fueron analizados, algunos de ellos ya habían perdido el desafío, entonces se vio la necesidad de reevaluar los objetivos estratégicos y de tener en cuenta estos dos aspectos de la visión, buscando la nueva visión que nunca había sido consensuada antes y los nuevos objetivos estratégicos, las políticas y directrices para poder desarrollar y ejecutar estos planes estratégicos”, indicó.

Comentó que para todo el trabajo hizo falta el consenso entre las Asesorías de Planeamiento, que recaudaron las informaciones de las áreas tanto de los objetivos corporativos como aquellos que son más de ciertas direcciones específicas.

“Quiero resaltar que en el lado paraguayo tuvimos que hacer un trabajo bastante más apurado porque nos incorporamos un poco andando, por así decir. Por fin, después de este consenso que les vamos a presentar aquí queda un mapa estratégico corporativo, pero dentro de él está sujeto a las políticas de ambos gobiernos a los cuales nosotros tenemos que estar alineados; así como las últimas acciones van a estar alineadas a la visión de la empresa”.

Estigarribia indicó que con el mapa estratégico presentado se busca la suficiente amplitud para que sea corporativo, pero que a la vez tenga un lugar como para que se desarrollen ciertas acciones que son diferentes, dada las características distintas de ambos gobiernos.

Por último aseguró que lo expuesto puede ser brillante, pero si no se comunica adecuadamente y no se consigue que las personas se identifiquen con este plan y que lo acompañen, no se llegarán a lograr los objetivos de la manera deseada y todo el trabajo será en vano.

“Visión común de la empresa”

A su vez, el asesor de Planeamiento Empresarial brasileño, José Ricardo Da Silveira, aseveró que la realización del mapa es el fruto de un proceso iniciado a casi 3 años atrás, además que todas las asesorías de planeamiento y otras áreas realizaron las acciones necesarias para que los directores estén adentrados en el proyecto, de manera que el proceso represente una visión común integrada de la empresa.

“Estamos reformulando este mapa estratégico en función del ambiente, en el 2003, 2004 se realizó con la realidad de esa época, que la principal cuestión era incrementar en la visión estratégica de la Itaipu Binacional los nuevos conceptos definidos en los dos países, la empresa debería también contemplar aspectos de responsabilidad socioambiental y promover el desenvolvimiento de integración de la región además de producir energía eléctrica de calidad, entonces nuestra misión fue ampliada, en esta oportunidad en donde estamos reformulando una estrategia, aprovechamos también para introducir las más nuevas herramientas de gestión, tal vez no tan nuevas para afuera pero si para nosotros en Itaipu, fundamentadas en el planeamiento estratégico situacional que ya existía anteriormente”.

Aseguró que “estamos con la moderna visión de ver el proceso como un todo y no solo en un punto de vista aislado”.

La nueva misión propuesta por los asesores y los consultores paraguayos y brasileños en la presentación es la siguiente:

“Para el 2020 la Itaipu Binacional se consolidará como generadora de energía limpia y renovable con el mejor desempeño operativo, las mejores prácticas de sustentabilidad en el mundo, impulsando el desarrollo sostenible y la integración regional”

Quedó a criterio de los directores paraguayos y brasileños de la Itaipu Binacional aceptar o rechazar la misma.

Los temas expuestos en la presentación fueron los siguientes:

Presentación y objetivos del taller.

Metodología del taller y aspectos conceptuales (consultores de la margen izquierda)

Antecedentes Históricos.

Presentación de la Misión de Itaipu.

Presentación y aprobación de la visión política y directrices.

Concepto de los mapas estratégicos (consultores de la margen derecha)

Presentación y aprobación del mapa estratégico corporativo del AID.

La conclusión: próximos pasos que se espera dentro del proceso