Sala de Prensa
Recuperan áreas invadidas
16/06/2010
Primeramente, la comitiva se constituyó en el lugar conocido como “Kabancha”. El local funciona como balneario y es administrado irregularmente por el ciudadano Wilmar Monzón. Los intervinientes constataron el incumplimiento de la resolución judicial ya que, al momento de la intervención, encontraron a personas cumpliendo órdenes de particulares, sin reunir los requerimientos ambientales mínimos para dichas actividades.
Ante tal situación, la jueza Alonso dispuso el cierre inmediato del local, bajo custodio de empleados de Seguridad Empresarial.
“No están los invasores dando cumplimiento al artículo 2 de la resolución Nº 369, que ha dispuesto la suspensión de estas actividades. Eso significa que se está violando la resolución impuesta por la Secretaría del Ambiente, al no contar con licencia ambiental”, dijo la jueza instructora de la SEAM.
Por su parte, el abogado Augusto Gernhoffer, de la Dirección Jurídica, sostuvo que la intención de Itaipu es convertir los terrenos invadidos en espacios recreativos, sin fines de lucro.
Además de “Kabancha”, la comitiva verificó la situación de un inmueble colindante al primero. Se trata del local conocido como “ex Motocross”, administrada por la empresa Intercom, perteneciente a Jotvino Urunaga. En este terreno se han depositado unas 90 toneladas de planchuelas de hierro (que serían utilizados para la instalación de un puerto clandestino de barcazas) en las adyacencias del Lago del Área 6.
Debido a que el material expide materiales químicos, con la oxidación que afectan al ecosistema del lugar, igualmente se dispuso la clausura del acceso a este terreno.
La Dirección Jurídica Ejecutiva, a cargo del Doctor Eusebio Ramón Ayala y el Departamento de Patrimonio, bajo la coordinación de Maribeth Domínguez, solicitaron la mediación de la SEAM, de modo a que – en forma administrativa – los invasores sean instruidos para desafectar las zonas pertenecientes a Itaipu. Por último, los intervinientes también se constituyeron en el local individualizado como “Parador-Restaurant D’Vinci” y el Club Náutico de Hernandarias. En ambos locales también se estarían violando disposiciones ambientales, según afirman los intervinientes. |